lunes, 24 de mayo de 2010

URUGUAY: UNA NECESIDAD: CASAS DE ACOGIDA

por Julio Dornel
La violencia domestica abordada por INFORME URUGUAY en varias oportunidades a través de profesionales que han analizando sus posibles soluciones, continúa preocupando seriamente a las autoridades fronterizas. La Dra. Beatriz Aristimuño (Derecho y Ciencias Sociales) Directora de la Defensorìa de Familia de Montevideo aborda el tema desde otra perspectiva teniendo en cuenta las posibilidades de evitar la violencia y posteriormente que se puede hacer con la víctima y el victimario.

“A la mujer víctima de violencia doméstica, la ley la protege en términos legales, pero en la práctica, cuando sale del Juzgado con las medidas que adoptó el Juez, ¿a dónde va?
Supongamos que el Juez dispuso que el victimario se retirara del hogar, por lo que la mujer puede volver a él, pero también puede tener miedo: no sentirse segura en su domicilio, quizás los familiares del victimario viven cerca, fue amenazada, etc., son múltiples las situaciones por las cuales no quiera regresar en forma inmediata.

En países donde se ha trabajado el tema de violencia doméstica con mayores recursos que en el nuestro, se han instrumentado casas donde la mujer pueda instalarse por un tiempo, incluso con sus hijos si éstos quedaron a su cargo: son las llamadas “casas de acogida” o “refugios”.

(En lo personal no me gusta el término “refugio” para estas casas porque la víctima no tiene que “refugiarse” no tiene que esconderse, sino que debe estar segura y apoyada).

Estas casas de acogida se definen como un espacio de tránsito para la atención y albergue de las mujeres que padecen violencia doméstica, en los casos en que la permanencia en su domicilio o residencia implique una amenaza inminente a su integridad física, psicológica, sexual o patrimonial o la de su grupo familiar, debiendo estar orientadas a la reintegración inmediata a su medio familiar, social y laboral.

Los
objetivos entonces de estas casas de acogida en principio son:

1) garantizar un espacio de residencia seguro y de carácter temporal tanto para las víctimas de violencia doméstica como de sus hijos menores de edad.
2) promover el inicio de un proceso reparatorio por medio de la atención a sus necesidades básicas, apoyo emocional, salud, protección legal y social,
3) favorecer el proceso de empoderamiento y autonomía de las usuarias de la casa de acogida,
4) proporcionar la restitución o creación de una red primaria que favorezca la protección y apoyo para la reinserción,
5) favorecer el acceso a instancias que potencien la capacidad de empleo de las usuarias,
6) promover la coordinación de las redes de apoyo, favoreciendo así el procedimiento de inserción de las usuarias y de sus hijos/as,
7) evitar la revictimización secundaria
8) prevenir futuras situaciones similares en las que pueda verse involucrada tanto la mujer como sus hijos/as cortando el ciclo de la violencia.

Debe plantearse también una metodología de intervención para trabajar en la casa de acogida.

El modelo de intervención se estructura en distintas etapas, desde que la mujer ingresa a la casa hasta su egreso.

El eje central del modelo es el concepto de reparación con enfoque de género, entendido como la recuperación y mejoramiento de las condiciones psicosociales de la mujer víctima, considerando todos los daños que esta experiencia ha dejado en ella.

Por ello se trabajará en la generación y fortalecimiento de los recursos individuales y sociales de las mujeres que son ayudadas, entregándoles un sistema de protección y atención psico-social-jurídico.

Para ello deberán establecerse distintas coordinaciones con otras instituciones quienes entregarán atención en forma paralela a la estadía de la mujer en la casa de acogida.

¿Cómo ingresa la mujer víctima a la casa de acogida?

En primer lugar puede hacerlo derivada por el Juzgado actuante, también podrá hacerlo por su propia voluntad solicitando ayuda y protección urgente, donde luego de recibida se contacta con la autoridad del Poder Judicial competente para formalizar la denuncia.

>¿En qué consiste la contención que debe brindar la casa de acogida?strong>
La contención significa entregar a la mujer una estructura externa que ante la violencia intrafamiliar le permita ordenar sus recursos personales y estructurar su experiencia y dependerá la forma de ingreso así como el momento en que acude.

Si la intervención es en crisis el objetivo primordial será el restablecimiento del nivel de funcionamiento de la mujer y su capacidad de empoderamiento de la vida cotidiana.

El primer apoyo debe centrarse entonces en hacer contacto psicológico y un vínculo seguro con la mujer cuyo objetivo es estabilizarla y que permite que ella pueda ir nombrando e integrando las experiencias en un clima de respeto y empatía resguardando la revictimización.

Es importante también contextualizar su sintomatología, sentimientos, sensación de angustia, miedo, incertidumbre, rabia, tristeza, anticipar algunos eventos como el deseo de volver al lado del agresor y fortalecer la idea de la posibilidad y el derecho al trabajo en su proceso de reparación para estructurar un nuevo proyecto de vida.

¿
Cuándo se sale de la casa de acogida?>
Cuando se hayan obtenido los objetivos planteados para trabajar con esa mujer podrá egresar y cuanto antes se logre, más breve será el tiempo de estadía y menor el desarraigo.

También puede ocurrir que la mujer quiera egresar aún cuando el proceso no esté acabado, y desde la casa en primer lugar se le intentará reingresar a algún sistema de protección y tratamiento reparatorio, se evaluará la situación de riesgo en que se encuentra y tomar las medidas requeridas, y además se intentará coordinar la acción de organismos de protección.

Equipos técnicos>

Estas casas de acogida requieren una infraestructura muy importante:
Por un lado el espacio físico adecuado que cuente con dormitorios, baños, cocinas, espacios acordes al trabajo en talleres para aprendizaje de oficios, espacios para trabajar los Técnicos; y por otro Equipos Multidisciplinarios integrados por Médicos Psiquiatras, Psicólogos, Profesores de oficios, Licenciados en Trabajo Social, Abogados, etc.

En nuestro país son pocos estos tipos de albergues, fundamentalmente existen algunos en Montevideo, y otros en departamentos del interior del país, pero por supuesto que no son suficientes.

Algunos son gestionados por el Ministerio de Desarrollo y Promoción Social y otros por ONGs que trabajan en el tema.

Sería importante que se pudieran crear muchas de estas casas para las mujeres víctimas de violencia doméstica y así superar su situación e integrarse nuevamente a la sociedad incluso con otra fuerza, con otros valores, y a veces con un oficio o un trabajo- dijo finalmente la Dra. Aristimuño.
FUENTE: INFORME URUGUAY

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