martes, 19 de octubre de 2010

¿CUANTO VALE TU CUERPO?


¿Cuánto vale tu cuerpo? Es la pregunta que los clientes suelen hacer a las prostitutas antes de contratar sus servicios sexuales.
La mayoría de las mujeres a quienes les preguntan no ponen su propio precio, sino que lo establece su proxeneta. Lo más dramático es que tampoco reciben el usufructo de la explotación, puesto que al ser víctimas de la trata de seres humanos, el dinero lo recauda la red que trafica con estas mujeres. Ellas sólo se endeudan cada vez más y sufren enfermedades, vejaciones, maltrato físico y psicológico y, en ocasiones, la muerte.
Aunque pueda parecer lo mismo, no es igual tráfico de personas que trata de seres humanos. En el primer caso, se refiere al traslado de migrantes a cambio de dinero. Este tráfico es consentido. Por el contrario, en la trata, las personas son raptadas por la fuerza, la coacción o el engaño. El fin de la trata es variado: prostitución, explotación sexual, esclavitud, servidumbre o extracción de órganos para trasplantes.

Ésta es la definición que se estableció en el Protocolo de Palermo, un documento que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños. La diferencia entre tráfico y trata también es legal, ya que, mientras el primero viola las leyes migratorias, la segunda viola los Derechos Humanos.

Hoy, 18 de octubre, es del Día Europeo contra la Trata de Personas, con ese motivo, se han celebrado en Guadalajara unas jornadas dedicadas a este asunto. Según una de las intervinientes, Ana Estévez, coordinadora de la Asociación Para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida, APRAMP, existe una gran violencia no sólo física, sino también psicológica, en la trata de seres humanos, puesto que engañan a las personas o las coaccionan de distintas formas para explotarlas después. “Con el agravante de que, al hacerlo, además asumen una deuda que suele ir incrementándose paulatinamente, por lo que cada vez es más difícil devolverla” expone.

Modus Operandi
Las redes mafiosas de trata de personas suelen acudir a países en vías de desarrollo y se dirigen a mujeres con baja formación, lazos familiares (preferiblemente hijos, madres), del entorno rural o del extrarradio de las urbes y con necesidad de obtener dinero. Las engañan prometiéndoles trabajar como camarera, modelo, gogó de discoteca… Llegan a España con permiso de turista y, cuando éste termina, quedan desprotegidas y sus posibilidades de salir de la red son cada vez más pequeñas, puesto que temen denunciarlo si, a cambio o como consecuencia, son deportadas.

Su principal problema es que, para venir, se endeudan. En muchos casos, los mafiosos las llevan ante notario (que también forma parte de la red) para poner como contra-pago (en caso de no saldar la deuda) su casa o la de un familiar cercano. Cuando llegan a España, sus gastos aumentan: documentación falsa, alquiler de la habitación y otros “gastos” a los que son obligadas por la red de trata para convertirlas en dependientes: drogas y alcohol.

Estévez indica que, en el caso de las mujeres búlgaras, en su mayoría, son enganchadas por sus proxenetas a la heroína; los traficantes de cualquier nacionalidad (APRAMP trabaja con mujeres de 35 nacionalidades distintas) las hacen adictas a la coca, las anfetaminas o el alcohol, en ocasiones, todo a la vez. De esta forma, consiguen un mayor contLas jornadas que se han celebrado en Guadalajara han contado con expertos de ONG y del Ministerio de Interior.
rol y evitan que escapen.

En España, las explotan sexualmente en clubes de alterne, saunas o “lugares invisibles” (pisos). Según el informe de la ponencia de Estudio sobre Prostitución en Castilla-La Mancha, constituido en la Comisión Permanente de la Mujer, el 80% de los clubes de alterne de carretera de toda España se encuentra en esta región.
Según datos de la Guardia Civil, en Castilla-La Mancha existen 83 clubes-hoteles con un total de 1.077 plazas, de los cuales 9 están en Guadalajara (con 44 plazas, 102 mujeres, de las que 2 son españolas), 31 están en la provincia de Toledo (con 457 plazas, 1.655 mujeres, de las cuales 1 es española), 15 en Ciudad Real (con 141 plazas, 596 mujeres, de las que 16 son españolas), 10 clubes están en la provincia de Albacete (con 200 plazas, 469 mujeres, de las que 19 son españolas) y 18 en Cuenca (con 235 plazas, 783 mujeres, de las que 8 son españolas).

Estos clubes, tal como informa Francisco José Arroyo, coordinador de la Unidad de Violencia contra la Mujer del Ministerio de Interior, se inspeccionan (por parte de la Policía Nacional o la Guardia Civil) al menos una vez al año. Esta nueva medida forma parte del Plan Integral contra la Trata de Personas que aprobó el Consejo de Ministros y que está vigente hasta 2012, tiene una duración de 3 años y comenzó en 2009.

Cuando las mujeres llegan a estos clubes, les establecen un “sistema de plazas”, es decir, el traficante ofrece al dueño del local a varias mujeres, éste cobra una cuota diaria de alojamiento (suele ser de unos 60€) a cada prostituta. Las mujeres ofrecen sus servicios en barra y habitación. En el primer caso, el dinero obtenido se reparte al 50% entre el proxeneta o traficante y el gerente del local. La mujer no recibe ni un euro.

Los servicios en habitación tienen un reparto distinto: un 30% para el propietario, un 30% para el proxeneta y el 40% restante para la prostituta. En este caso, la mujer puede ir pagando su deuda.

Cuando las obligan a ofrecer su cuerpo en saunas o pisos, el porcentaje que reciben es mucho menor. La mayoría de las veces, tal como han comprobado en APRAMP, el proxeneta les exige una cantidad fija de dinero al día que las mujeres deben conseguir. Esta presión las obliga a aceptar casi cualquier cosa.

“La mayoría de las veces se trata de prácticas sexuales vejatorias, como lluvia dorada, violencia o sexo sin condón. A consecuencia de esto, la mayoría de las mujeres que tratamos presentan heridas de todo tipo, embarazos no deseados y abortos mal realizados, ETS (Enfermedades de Trasmisión Sexual) y, tienen antivirus del VIH, sobre todo, las mujeres y transexuales que proceden de Brasil” relata Estévez.

Consecuencias de la explotación

Tratar de evitar esto y que denuncien es muy complejo porque estas mujeres están aisladas y, además, sufren una gran movilidad por todo el territorio español. Están incomunicadas y, salvo las procedentes de Paraguay (ha aumentado mucho su número en los últimos dos años) o algún otro país latino americano, no conocen el idioma, ni sus derechos ni los recursos a los que pueden acceder si deciden denunciar.

Las consecuencias que sufren estas mujeres son todas negativas y muy variadas. Tienen problemas físicos: heridas, contusiones y otros causados por amenazas y agresiones. Embarazos sin control sanitario, abortos mal realizados (“los proxenetas las llevan a clínicas semiclandestinas para realizarles abortos” matizaba Estévez), también les dan píldoras post coitales y otros medicamentos.
Muchas presentas distintas “discapacidades”: las violan, las dejan tuertas, cojas (por disparos en las piernas), les cortan dedos de las manos y de los pies… Llegando, incluso, a la muerte. “Las prácticas están cambiando” indicaba la coordinadora de APRAMP, “hace unos años, aparecían muchas mujeres muertas en la Casa de Campo de Madrid y en las carreteras de los alrededores, ahora, emplean menos tiempo, las abandonan a su suerte y traen a más mujeres” explicaba.

También, hay muchas mujeres que tienen ETS, muchas mal curadas, lo que se traduce en enfermedades de difícil tratamiento. También, tienen SIDA. En el caso de los transexuales (prácticamente todos brasileños), se enteran cuando se van a realizar alguna operación de estética.

Por otra parte, padecen muchos problemas psicológicos: depresión, estrés post traumático, maltrato psicológico, esquizofrenia, psicosis… derivados de la presión que tienen que soportar y del maltrato constante y abusivo. Suelen terminar teniendo una autoestima bajísima, se sienten impotentes y pierden el sentido de la vida.
Suelen sufrir ETS y SIDA porque no usan condón.

¿De dónde vienen?

Las mujeres son raptadas y engañadas en distintos países. En Europa, la mayoría de las mujeres víctimas de trata de personas proceden de Rumanía y otros países del Este, como Rusia, Bulgaria. Suelen tener entre 18 y 30 años y llegan a España en autobús por distintas rutas. Su nivel educativo es bajo y hay un porcentaje de menores de edad.

Desconocen el español, pero aprenden rápido. Padecen muchas ETS, porque no usan preservativo, muchas ni siquiera saben que se debe usar. Suelen tener hijos en su país de origen a cargo de familiares y les mandan dinero. Los traficantes usan a la familia como elemento extorsionador. Las mantienen dependientes enganchándolas a drogas y alcohol.

Desde África, proceden sobre todo de países subsaharianos, en su mayoría de Nigeria y Sierra Leona, también de Ghana. Llegan en avión, aunque se ha detectado que, últimamente, también llegan en patera con documentación falsa. Suelen adquirir las deudas más altas, entre 20.000 y 40.000 dólares. Las coaccionan amenazándolas con aplicarles vudú en caso de que no hagan lo que los traficantes les exigen.

Desde América Latina, llegan sobre todo mujeres de Paraguay y mujeres, niñas y transexuales de Brasil. En éste último caso, las captan engañándolas con la promesa de un trabajo fácil y bien remunerado como modelo, camarera o gogó de discoteca. Las obligan a endeudarse primero en Brasil y, luego, en España. Acuden a notarios para quedarse con la escritura de sus casas o de sus familiares más próximos.

Llegan en avión y con permisos por turismo. En los últimos tres años, se ha detectado un aumento significativo de llegada de transexuales que desconocen las condiciones en que se ejerce aquí la prostitución. Tienen entre 25 y 40 años (las mujeres, entre 18 y 30 años), ganan más que las mujeres y usan más preservativo, pero tienen más VIH.

Los hombres, cómplices
El mayor problema para acabar con la trata de personas es que existe demanda. En España, el 26% de los hombres admite haber usado los servicios de prostitutas. En Castilla-La Mancha, el 25% de los hombres lo afirma. Aunque la media de edad está por encima de los 45 años, se ha detectado los últimos años un “uso recreativo” o de ocio por parte de jóvenes de menos de 25 años.

Según explicaban Arroyo y Estévez, los jóvenes se van el fin de semana a un piso o un club para contratar los servicios de prostitutas porque es más fácil practicar sexo con ellas. “En la sociedad española, la prostitución se concibe como ocio, relacionado con las despedidas de soltero, y es difícil luchar contra eso, hay que cambiar la forma de actuar” señalaba Arroyo. Estévez indicaba que, en su asociación, tratan de sensibilizar acudiendo a institutos a dar charlas, pero reconoce que el trabajo con los escolares es muy difícil, porque se tiende a no hablar sobre la prostitución.

Afirmaba que los hombres son cómplices de la explotación sexual de estas mujeres. En el último año, se calcula que 900.000 hombres compraron sexo, participando de la trata de blancas. En España, se calcula que hay unas 700.000 mujeres que sufren explotación sexual.

Plan Integral de lucha contra la trata de personas

Para luchar contra estos delitos el Consejo de Ministros aprobó el Plan integral de lucha contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, el 12 de diciembre de 2008. Están implicados 11 ministerios que, además colaboran con instituciones como la OSCE o el Consejo de Europa.

Tal como informaba Arroyo, es el primer instrumento estratégico integral puesto en marcha en nuestro país para combatir esta lacra y contempla 62 medidas repartidas en 5 áreas de intervención: medidas de sensibilización, prevención e investigación; medidas de educación y formación; medidas de asistencia y protección a las víctimas; medidas legislativas y medidas de coordinación y cooperación.

El año pasado, se constituyó el Grupo Interministerial de Coordinación, integrado por miembros de los ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación, de Justicia, del Interior, de Sanidad y Política Social, de Trabajo e Inmigración, de la Presidencia, de Educación; de Industria, Turismo y Comercio, de Defensa y del Ministerio de Igualdad, coordinador del plan.

En los primeros 12 meses de aplicación, se formó el Foro Social contra la Trata, en el que están representadas las principales organizaciones del sector, la administración general del estado, las comunidades autónomas y las Administraciones Locales a través de la FEMP. “El objetivo es conseguir que haya coordinación policial, debido a la gran movilidad de las víctimas por todo el país y, al mismo tiempo, coordinación tanto con las ONGs que trabajan con estas mujeres como con los órganos judiciales, fiscales, etc.” manifestaba el coordinador de la Unidad de Violencia contra la Mujer.

El Ministerio de Interior, su titular Rubalcaba en la imagen, tiene un papel destacado en la inspección y detención de sospechosos.
Aumentar las denuncias con cambios legislativos

Los más destacado de este Plan es que lleva aparejados cambios legislativos importantes, el mayor, sin duda, es que el Código Penal contemplará como un delito per sé y separado la trata de personas. Otro avance muy significativo es la introducción del artículo 59 bis de Ley de Extranjería que establece un periodo de 30 días en el que las mujeres víctimas reflexionan y deciden si quieren interponer una denuncia o marcharse a su país.

“Este es un paso muy importante, porque las Fuerzas de Seguridad saben dónde están practicando estos abusos, pero se requiere de una denuncia para poder llevar el proceso de detención y enjuiciamiento adelante” exponía Arroyo. El problema es que estas mujeres están tan atemorizadas que no se atreven y, el segundo problema, es que no tienen dinero.

Según la Legislación española, no hay juicios gratuitos para que estas mujeres se personen como acusación particular, la inmensa mayoría no tienen dinero para pagar un abogado, por lo que, la denuncia no puede salir adelante. “Cuando se las detiene, la mayoría ni siquiera tienen los 35 euros que cuestan las tasas de la documentación que tienen que obtener” decía entristecido Arroyo.

Otra de las modificaciones normativas del Gobierno es el Proyecto de Reforma del Código Penal que introduce el delito de trata diferenciado del de tráfico e incluye la previsión del decomiso de bienes procedentes de ese delito para crear un fondo que revierta en la lucha contra la trata y en la asistencia a las víctimas.

Cómo se ayuda a las víctimas

Existen varios recursos en todo el Estado. Hay siete centros específicos de atención a víctimas de trata con fines de explotación sexual y otros 55 centros que atienden a víctimas de explotación sexual junto a mujeres que se encuentran en contextos de prostitución. Todo esto, más el mantenimiento de las mujeres mientras están en el periodo de reflexión, se sustenta con un Fondo para la protección y ayuda social a las víctimas dotado en 2009 y 2010 con 2 millones de euros (cada año).

Esto ha permitido financiar proyectos de creación de unidades móviles (como el que tiene APRAMP para identificar y asistir a las mujeres en los lugares donde son explotadas) y pisos de acogida, de formación para el empleo y de atención integral específica (psicológica, médica, jurídica, etc.). A través de la convocatoria de subvenciones para las ONGs, se financiaron 36 proyectos los 12 primeros meses de aplicación del Plan.

En Guadalajara, hay uno de estos pisos que gestiona la ONG católica Guada Acoge. Isabel García, coordinadora del Proyecto de Atención y Acogida a Mujeres Víctimas de la Trata y Explotación Sexual, informa de que su línea de intervención tiene, además del piso, un proyecto ambulatorio llamado “Té y café”, que es el paso previo antes de entrar en el piso de acogida. También, acuden aquí las mujeres que, por distintos motivos, no cumplen el perfil necesario para ser acogidas en el piso.

García explica que la intervención a estas mujeres es la misma, tanto si son víctimas de trata como de explotación (aunque los casos se tratan de forma individualizada). Primero, se les ofrece ayuda psicológica y, luego, talleres y otros servicios para conseguir recuperarlas y prepararlas para que puedan incorporarse al mercado laboral normalizado.

Guada Acoge recibe a las mujeres derivadas a través de otras instituciones como el Centro de la Mujer, las Fuerzas de Seguridad del Estado, Sanidad, etc. Las intervenciones con estas mujeres suelen durar unos 6 meses, pero se puede ampliar el tiempo de estancia. García resalta que las mujeres que atienden aquí no han sido explotadas en Guadalajara.

Medidas de protección y asistencia social integral

Por otra parte, con este Plan se ha creado una base de datos que mejora la intervención de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO) ha creado una base de datos específica para conocer con mayor exactitud este fenómeno criminal. Además existe colaboración con organismos de la UE y de América Latina.

En todo este proceso, es importante que todos los que atienden a estas mujeres estén formados específicamente para ello. Es necesario porque, tal como informaba Ana Mª Estévez, en su ONG les cuesta un mínimo de 5 meses (aunque lo normal es entre 10 y 12 meses) convencer a la mujer para que denuncie. Les proporcionan un teléfono de atención 24 horas (609 589 479) para facilitarles la denuncia o las preguntas.

Para formar a los profesionales, el Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de la Mujer ha elaborado un módulo formativo común sobre la trata y sus consecuencias para todas las áreas de intervención. Durante 2009, los ministerios de Asuntos Exteriores y Cooperación, Defensa y Justicia, impartieron esta formación.

También, han llevado a cabo medidas de sensibilización a toda la sociedad con exposiciones como “The Journey”, una muestra itinerante internacional promovida por la actriz Emma Thompson; la exposición “No seas cómplice” y la campaña realizada en colaboración con la Federación de Hostelería y Restauración en cerca de 13.000 establecimientos asociados, se intenta concienciar a través de posavasos y otros elementos.

Otro problema: los países de origen

Francisco Arroyo también hizo hincapié en que la labor de detención, acusación y enjuiciamiento se complica cuando no hay colaboración con los países de origen. “Estas mujeres necesitan estar en protección de testigos cuando denuncian porque se juegan su vida, pero también hay que proteger a sus familias en sus países de origen” informaba.
El problema se produce “cuando avisas al país de origen y te dicen que no pueden proteger a los familiares porque tienen casos más urgentes o complicados” lamentaba. Si a esto se suma que los proxenetas y traficantes aleccionan a las mujeres cuando llegan a España y les advierten de que tienen a la policía comprada, “aunque no es cierto, pero como en sus países hay mucha corrupción”, matizaba Arroyo, conseguir que denuncien es más complejo.

Las detenciones se hacen por varias acusaciones, no sólo trata, ya que cometen varios delitos a la vez.

Detenciones
Gracias a este Plan, durante el año 2009, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado identificaron y asistieron a 1.301 víctimas, un 41% más que en 2008. El 95% de las víctimas eran mujeres, es decir que los hombres víctimas de trata son pocos. La mitad de las víctimas tenían entre 23 y 32 años y 13 eran menores.

El 50% de las extranjeras atendidas se encontraban en España en situación irregular. La Policía y la Guardia Civil detuvieron en 2009 a 726 personas, 412 por delitos de explotación sexual y 314 por trata de seres humanos. De ellos, el 66% eran hombres. La cifra de detenidos se incrementó un 34% con respecto al año anterior.

Se actuó contra 158 grupos criminales (un 12% más que en 2008). En el primer año de aplicación del Plan, se realizaron 885 inspecciones administrativas en locales, con 334 atestados policiales; de ellos, 334 en clubes urbanos y 58 en el ámbito rural.

Conclusiones
La mayoría de los expertos en trata de personas coinciden en señalar que el mayor problema es la existencia de la demanda. Si los hombres no acudieran a estos servicios sexuales, no habría venta de personas ni explotación sexual. Por otra parte, hay que hacer un gran trabajo de concienciación en la sociedad, para que la prostitución deje de verse como ocio y se vea como lo que es: explotación.

“Cuando la sociedad se enfrenta a un hecho inaceptable, consigue acabar con él” aseguran, por eso, el primer paso para evitar que miles de personas sean raptadas, coaccionadas, esclavizadas, explotadas sexualmente y asesinadas es considerar la trata como inaceptable, algo que es sin lugar a dudas. Así se conseguirá acabar con ello.
FUENTE: GUADAQUE - ESPAÑA

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