lunes, 25 de abril de 2011

SANTA FE: EL 60% DE LAS AGRESIONES EL GOLPEADOR ES LA PAREJA ACTUAL


Los datos surgen de las denuncias de violencia de género que recabó la provincia durante el 2010. Hoy anunciarán la creación de dos nuevos Centros de Orientación a la Víctima de Violencia Familiar y Sexual, más conocidas como Comisarías de la Mujer, una de ellas estará en Laguna Paiva y la otra en Santo Tomé.

De acuerdo a la Ley Provincial Nº 11.529, los centros tienen como finalidad brindar atención y orientación a todas aquellas personas que sufrieran lesiones o malos tratos (físicos o psicológicos) por parte de alguno de los integrantes del grupo familiar.

Dentro de los mecanismos de resguardo para las víctimas, está incluida la localización de las denunciantes en refugios donde se les brinda toda la atención necesaria y si lo requieren, también un seguimiento terapéutico posterior.

El ministro de Desarrollo Social, Pablo Farías destacó que a partir de la creación de las Comisarías de la Mujer, aumentó el nivel de denuncias y que también mejoró la investigación judicial posterior de los casos.
“Las Comisarías de la Mujer están planteadas específicamente como dispositivos de recepción de denuncia de hechos de violencia contra las mujeres. Todo el personal conoce y maneja protocolos de actuación específicos para darle a estos hechos el tratamiento que corresponde. No estamos hablando de delitos comunes, sino de situaciones en las cuales la víctima se encuentra en una particular situación de vulnerabilidad, que requiere de una consideración especial”, expresó el funcionario respecto de las particularidades que revisten los casos.
Y continuó: “Con estos centros, estamos preparados para darle una protección inmediata a las víctimas. Por ejemplo, una mujer que denuncia una situación de violencia doméstica no puede volver al ámbito familiar sin una debida protección. Asimismo, si necesita un control médico, garantizamos que éste sea realizado por personal femenino. Es por eso que la mayoría del personal que trabaja en estas dependencias son mujeres”.

En este sentido, Farías resaltó el trabajo en conjunto que se realiza con el Ministerio de Seguridad, que no sólo implica un entrecruzamiento de datos sino también en la capacitación de los agentes que tratan los casos de cada víctima, que comienza en la escuela de policías (Isep) y que ya forma parte de la currícula.

El principio general, entonces, es no revictimizar a las denunciantes, que haya reserva de la información y que cuando deba contar los hechos, y esa intimidad particularmente difícil, lo pueda hacer con las garantías suficientes y un marco de confianza adecuado para contener el shock emocional que implican este tipo de delitos.

“En definitiva, lo que queremos hacer, es que las mujeres que son víctimas de violencia confíen en estos dispositivos y que no queden en la situación de víctimas permanentes”, resumió el ministro de Desarrollo Social.

Por su parte, el ministro de Seguridad, Álvaro Gaviola coincidió con su par Farías respecto de que una de las “claves” de estas instituciones es que generan un ambiente de contención para las víctimas. “Abordamos la violencia familiar y sexual desde una perspectiva en la que la víctima sea el centro. La protección y atención especializada de las víctimas de este tipo de violencias es fundamental en cualquier estrategia de prevención del delito. La protección de las personas en su núcleo más íntimo y su atención inmediata en estos casos es el germen del cambio y de un proceso de pacificación social que creemos impacta necesaria y profundamente en la cuestión general de seguridad”, señaló Gaviola.
Fuente: Agenciafe/Diario UNO

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