martes, 29 de agosto de 2017

REPARACIÓN ECONÓMICA PARA HIJXS DE VÍCTIMAS DE FEMICIDIO

Título original: Debate en la Legislatura porteña

ARGENTINA



IMAGEN: CORBIS

El jueves, la Legislatura porteña tratará un proyecto de ley para asignar una reparación económica a los hijos/as de madres asesinadas. Se necesitan cuarenta votos para transformar en ley la iniciativa que prevé una ayuda económica hasta los 21 años. Las organizaciones estiman en 55 casos los que puedan acceder a la reparación.

Todo está dado para que el jueves próximo la Legislatura porteña apruebe la llamada “Ley Brisa”,de reparación económica para hijos e hijas de víctimas de femicidio de la Ciudad de Buenos Aires. La norma intenta compensar algo de todo el daño que provoca en estos chicos, adolescentes y jóvenes perder a su madre de forma violenta y en manos de su propio padre. Según datos de la Asociación Civil La Casa del Encuentro, impulsora de la iniciativa, desde 2009 en Argentina hubo 2384 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas,  mientras que 2919 hijas e hijos -el 63 por ciento de los cuales eran menores de edad al momento del crimen- quedaron sin madre.

El miércoles pasado la comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura porteña, aprobó el dictamen del proyecto 1172-f-2017: “Reparación económica para niñas, niños, adolescentes y jóvenes víctimas colaterales de homicidios agravados por el vínculo, (femicidios)” presentado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires a instancias de la asociación civil La Casa del Encuentro.

El proyecto ya tenía dictamen de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, y el jueves será tratado en la sesión, donde se espera su aprobación. Había sido presentado en público el 28 de junio en la Legislatura con el apoyo de representantes de todos los bloques partidarios, y del Ejecutivo porteño. Se lo llama Ley Brisa por el nombre de la hija menor de Daiana Barrionuevo, una joven asesinada por su ex pareja, Iván Adalberto Rodríguez, en 2014. Daiana tenía, además de Brisa, dos hijos varones. Todos quedaron al cuidado de su abuelo. Sin recursos, Osvaldo Barrionuevo tuvo que pedir hasta en los medios de comunicación vestimenta, útiles, juguetes, alimentos para esos chicos.


El proyecto promueve la creación de un régimen de reparación económica a niños, niñas, adolescentes y jóvenes menores de 21 años, cuyo “padre haya sido procesado o condenado como autor, coautor, instigador o cómplice de delito de homicidio agravado por el vínculo (femicidio)”.Establece también que los beneficiarios recibirán la prestación de parte de la Ciudad, mensualmente, con un valor equivalente a un haber jubilatorio. El proyecto original hablaba de un salario mínimo, vital y móvil pero para lograr el acuerdo, el PRO propuso adecuarlo al proyecto que ya tiene media sanción en el Congreso Nacional. La diferencia que se mantuvo es que en este caso se extiende la edad de los hijos/as que pueden acceder a la reparación hasta los 21 años, mientras que el de Nación habla de 18. 

“No existe ninguna causa de extinción de la percepción de la prestación, con excepción del sobreseimiento o absolución del progenitor procesado”, establece. En el artículo 8 se aclara que la ley contempla también los casos en que “el homicidio agravado por el vínculo o la condena hayan ocurrido con anterioridad a la sanción de la misma, en estos casos no se podrán percibir importes correspondientes al período transcurrido entre el homicidio agravado por el vínculo o la condena y la entrada en vigencia de esta norma”. Según Ada Rico, presidenta de La Casa del Encuentro, alcanzará y beneficiará a 55 menores de edad de la ciudad.

Entre los argumentos del dictamen se destaca el carácter de reparación de esta medida: “esta prestación económica no resulta ser un subsidio, una pensión o una ayuda, sino una reparación económica por parte del Estado, hasta que cumplan 21 años de edad y subsistirá en los casos en que se declare la capacidad restringida y/o incapacidad de los niños, niñas y adolescentes; lo que implica una respuesta por el daño causado, al no haber protegido a sus madres”. Y también se remarca la responsabilidad del Estado, que “deberá otorgar esta reparación, debido a que fue quien asumió los compromisos internacionales de protección hacia las mujeres, niñas, niños y adolescentes y en los casos de femicidio, dicha protección no fue cumplida”.

Por otro lado, en la reunión de la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria del miércoles también se aprobó el expediente 1707-f-2015,  que otorga un inmueble vacante perteneciente al Gobierno de la Ciudad, a “título precario y gratuito”por el término de 20 años,a la misma organización.

Este expediente había sido presentado también por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad en el año 2015 y fue aprobado en primera lectura el 3 de diciembre de ese año. El 13 de abril del 2016 se llevó a cabo una audiencia pública, y en junio de este año se consiguió un inmueble adecuado para que la asociación pueda desarrollar sus actividades en el barrio de Almagro. Este jueves, en la sesión, se tratará entonces la segunda lectura necesaria para la aprobación definitiva este tipo de leyes. Deberá contar con 40 votos.

 FUENTE: Página 12 - Por Sonia Santoro






martes, 22 de agosto de 2017

JUSTICIA, POR FIN! EL JUEZ PONE EN LIBERTAD A JUANA RIVAS

Juana Rivas, en libertad: "Me voy a mi casa con mis niños y vamos a seguir peleando"
El juez pone en libertad a Juana Rivas después de que se haya presentado este martes en los juzgados de Granada casi un mes después de incumplir la orden de devolver a sus dos hijos a su expareja que sigue vigente



JUANA RIVAS a su salida de los juzgados de Granada. [ foto EFE/ Pepe Torres]

Un juzgado de guardia de Granada ha decretado la libertad provisional para Juana Rivas, que se había entregado este lunes casi un mes después de incumplir la orden de devolver a sus dos hijos a su expareja, condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito doméstico. Juana Rivas sigue siendo sujeto de investigando por los supuestos delitos de sustracción o retención ilegal de menores y desobediencia a la autoridad judicial.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, tras una larga declaración, en la que la detenida sólo ha contestado a preguntas de su defensa, el juez ha considerado que la gravedad de la pena del presunto delito que haya podido cometer la madre no justifica la medida excepcional de prisión provisional, que ha solicitado la Fiscalía.

En declaraciones a los periodistas a su salida, Juana Rivas se ha felicitado de que en el juzgado se ha encontrado "un juez humano, un ser humano que me ha escuchado porque quería que escuchara lo que estaba pasando". Ha explicado que se va a casa con sus hijos, con los que ha pasado estos días en un entorno rural de la provincia granadina.





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GRANADA 22/08/2017 16:15 Actualizado: 22/08/2017 18:01 AGENCIAS
Un juzgado de guardia de Granada ha decretado la libertad provisional para Juana Rivas, que se había entregado este lunes casi un mes después de incumplir la orden de devolver a sus dos hijos a su expareja, condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito doméstico. Juana Rivas sigue siendo sujeto de investigando por los supuestos delitos de sustracción o retención ilegal de menores y desobediencia a la autoridad judicial.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, tras una larga declaración, en la que la detenida sólo ha contestado a preguntas de su defensa, el juez ha considerado que la gravedad de la pena del presunto delito que haya podido cometer la madre no justifica la medida excepcional de prisión provisional, que ha solicitado la Fiscalía.

En declaraciones a los periodistas a su salida, Juana Rivas se ha felicitado de que en el juzgado se ha encontrado "un juez humano, un ser humano que me ha escuchado porque quería que escuchara lo que estaba pasando". Ha explicado que se va a casa con sus hijos, con los que ha pasado estos días en un entorno rural de la provincia granadina.


La Fiscalía había pedido la prisión provisional, comunicada y sin fianza para esta mujer, que poco antes de las cuatro de la tarde salía de los juzgados granadinos. Además, la Fiscalía ha informado a Efe de que mañana se reunirá para decidir sobre la presentación, o no, del recurso de apelación que cabe contra el auto de libertad provisional de Rivas.

Esta mañana, Juana Rivas, vecina de Maracena (Granada), ha sido arrestada de acuerdo a la orden vigente de detención presentarse en los juzgados de Caleta en torno a las 11:00 horas de este martes. Posteriormente, se ha procedido a su presentación en sede judicial acordada por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Granada. 

Según el alto tribunal, el juez ha considerado también para acordar la libertad provisional de Juana Rivas la no existencia de antecedentes penales de la madre, el arraigo social que no hace suponer riesgo de fuga y la circunstancia de estar litigando en la actualidad en otros juzgados.

Asimismo, el juez de guardia se ha inhibido a favor del Juzgado de Instrucción Número 2 de Granada, que seguirá con la investigación de unas actuaciones que ya inició por la vía penal por unos hechos que podrían ser constitutivos de delito.

En esta misma mañana, se ha conocido que la titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada ha dictado una orden por la que retira el pasaporte a los hijos de Rivas y prohíbe que salgan del territorio Schengen, sin autorización del padre o sin autorización judicial.

El TSJA ha recordado en su comunicado que sigue vigente la entrega de los niños al padre como se ha acordado tanto por la vía civil como por la vía penal.


fuente: El público.Es



miércoles, 16 de agosto de 2017

SEXISMO,MACHISMO,MISOGINIA Y HOMOFOBIA. CÓCTEL EXPLOSIVO

La conformación de la humanidad por mujeres y hombres se ve obstaculizada por el sexismo que atraviesa al mundo contemporáneo y se expresa en políticas, formas de relación y  comportamiento, en actitudes y acciones entre las personas así como de las instituciones hacia las personas. Nuestra cultura es sexista en contenidos y grados en ocasiones sutiles e imperceptibles pero graves, y en otras es sexista de manera explícita, contundente e innegable.








 Las formas más relevantes de sexismo son el machismo, la misoginia y la homofobia. Y una característica común a todas ellas es que son la expresión de formas  acendradas de dominio masculino patriarcal. Veamos de qué se trata.








 El sexismo patriarcal se basa en el androcentrismo. La mentalidad androcéntrica permite considerar de manera valorativa y apoyar socialmente  que los hombres y lo masculino son superiores, mejores, más adecuados, más capaces y más útiles que las mujeres. Por ello es legítimo que tengan el monopolio del poder de dominio y de violencia. Así el androcentrismo se expresa en el machismo como magnificación de ciertas características de los hombres,  de su condición masculina, de la masculinidad y, en particular de la virilidad: abigarrada mezcla de agresión, fuerza dañina y depredadora, y dominación sexual. 






 El androcentrismo se entreteje y completa con la misoginia. Tras la sobrevaloración de los hombres y lo masculino se inferioriza y subvalora a las mujeres y a lo femenino. La dominación patriarcal pone en condiciones sociales de subordinación y a las mujeres, y las hace invisibles simbólica e imaginariamente: no obstante la presencia de las mujeres, no son vistas, o no son identificadas ni reconocidas algunas de sus características. 







La invisibilización de las mujeres  es producto de un fenómeno cultural masivo: la negación y la anulación de aquello que la cultura patriarcal no incluye como atributo de las mujeres o de lo femenino, a pesar de que ellas  lo posean y que los hechos negados ocurran. La subjetividad de cada persona está estructurada para ver y no mirar, para oír sin escuchar lo inaceptable, para presenciar y no entender, incluso para tomar los bienes de las mujeres, aprovecharse de sus acciones o beneficiarse de su dominio, y no registrar que así ha ocurrido.




 La misoginia se produce cuando se cree que la inferioridad de las mujeres en comparación con los hombres y por sí misma es natural, cuando de antemano se sostiene que las mujeres son impotentes por incapacidad propia y, de manera central, cuando se hostiliza, se agrede y se somete a las mujeres haciendo uso de la legitimidad patriarcal. La misoginia es certera cuando ni siquiera nos preguntamos si la dominación genérica a las mujeres es injusta, dañina y éticamente reprobable. La misoginia está presente cuando se piensa y se actúa como si fuese natural que se dañe, se margine, se maltrate y se promuevan acciones y formas de comportamiento hostiles, agresivas y machistas hacia las mujeres y sus obras y hacia lo femenino. 

La misoginia es política porque  sólo por ser mujer la persona es discriminada, inferiorizada, denigrada y abusada, porque es marginada, sometida, confiscada, excluida o incluida a priori,  y desde luego, porque por ser mujer,  está expuesta al daño y ha sido previamente incapacitada para hacerle frente. En síntesis, la misoginia es un recurso consensual de poder  que hace a las mujeres ser oprimidas antes de actuar o manifestarse, aún antes de existir, sólo por su condición genérica.

La opresión femenina reúne la  articulación entre machismo y misoginia, los cuales, al interactuar se potencian mutuamente.

 El sexismo se realiza también en la homofobia, cuando se considera que la heterosexualidad es natural, superior y positiva, y por antagonismo, se supone que la homosexualidad es inferior y es negativa. La homofobia concentra actitudes y acciones hostiles hacia las personas homosexuales. Y, como en las otras formas de sexismo, la violencia hacia la homosexualidad se considera legítima, incuestionable, justificada. 





El sexismo es uno de los pilares más sólidos de la cultura patriarcal y de nuestras mentalidades. Casi todas las personas en el mundo hemos sido educadas de manera sexista y además pensamos, sentimos y nos comportamos sexistamente sin  incomodarnos o sintiendo que es preciso hacerlo, que es un deber o que así ha sido siempre. Como si el sexismo fuese ineludible.  

Las mujeres actuamos con sexismo al subordinarnos de antemano a los hombres, cuando en lugar de apreciarlos o amarlos, los adoramos y, en lugar de admirarlos, los reverenciamos, cuando en vez de colaborar con ellos, les servimos. Somos sexistas cada vez que justificamos su dominio y les tememos como si fuesen seres extraordinarios o sobrenaturales, y cuando nos derrotamos y desvalorizamos frente a ellos.

Los hombres son machistas cuando se posicionan como seres superiores y magníficos, como los únicos humanos frente a las mujeres vitalmente deshumanizadas, y cuando sin conmoverse, usan a las mujeres, se apoyan en ellas y se apropian de su trabajo, su capacidad creadora y su imaginación. Son machistas los hombres cuando marginan, segregan, discriminan y cosifican, pero también cuando sobreprotegen a las mujeres, y lo son desde luego, cuando las hostilizan, maltratan, atemorizan, acosan y violentan. Es decir, cuando son misóginos aunque lo sean con buenos y galantes modales. El machismo de los hombres se extiende a su propio género, cuando actúan contra otros hombres para ejercer su dominio genérico sobre ellos y así empoderarse. 

Pero no creamos que la misoginia  sólo es masculina. La misoginia existe entre las mujeres cuando entre nosotras nos mandatamos para ocupar posiciones jerárquicas inferiores y para desempeñar papeles y funciones encajonadas como femeninas (de apoyo, de servicio, de voluntariado, invisibles, desvalorizadas, de sujeción a poderes) y lo hacemos con la argucia de que hacerlo, es un deber de género. 

 Hay misoginia en las relaciones entre las mujeres cuando nos descalificamos y enjuiciamos con la vara de medir de la sexualidad o de cualquier deber, como buenas o malas, y cuando calificamos a quienes no comprendemos como enfermas, inadecuadas, o locas. Somos misóginas cuando nos sometemos a dominio unas a otras y aprovechamos la opresión a la que estamos sometidas para usar, abusar, explotar, someter o excluir a otra mujer, y lo somos igualmente cuando usamos esos recursos para lograr el beneplácito de los hombres o de quienes detentan poderes.  La misoginia está presente entre nosotras al obtener valor de la desvalorización de otras mujeres y al adquirir poderes apoyadas en su discriminación, su sometimiento  o su eliminación. 

 Las mujeres  somos misóginas cuando anulamos, desconocemos, desvalorizamos, hostilizamos, descalificamos, agredimos, discriminamos, explotamos y dañamos a otras mujeres, y además, creemos ganar en la competencia dañina y que somos superiores a otras, y ni siquiera nos damos cuenta que todas somos inferiorizadas y que incrementamos la opresión de todas al ganar  entre nosotras poderío patriarcal. Pero la misoginia es extrema si es tumultuaria o se realiza en espacios totales donde no hay defensa posible para quien es victimizada. Y la misoginia alcanza su radicalidad, si las cuando las mujeres establecemos alianzas misóginas  con los hombres y creemos que son alianzas, cuando en realidad sólo son formas de servidumbre voluntaria.


Los hombres son machistas cuando se posicionan como seres superiores y magníficos, como los únicos humanos frente a las mujeres vitalmente deshumanizadas, y cuando sin conmoverse, usan a las mujeres, se apoyan en ellas y se apropian de su trabajo, su capacidad creadora y su imaginación. Son machistas los hombres cuando marginan, segregan, discriminan y cosifican, pero también cuando sobreprotegen a las mujeres, y lo son desde luego, cuando las hostilizan, maltratan, atemorizan, acosan y violentan. Es decir, cuando son misóginos aunque lo sean con buenos y galantes modales. 

El machismo de los hombres se extiende a su propio género, cuando actúan contra otros hombres para ejercer su dominio genérico sobre ellos y así empoderarse.  Pero no creamos que la misoginia  sólo es masculina. La misoginia existe entre las mujeres cuando entre nosotras nos mandatamos para ocupar posiciones jerárquicas inferiores y para desempeñar papeles y funciones encajonadas como femeninas (de apoyo, de servicio, de voluntariado, invisibles, desvalorizadas, de sujeción a poderes) y lo hacemos con la argucia de que hacerlo, es un deber de género. 

Hay misoginia en las relaciones entre las mujeres cuando nos descalificamos y enjuiciamos con la vara de medir de la sexualidad o de cualquier deber, como buenas o malas, y cuando calificamos a quienes no comprendemos como enfermas, inadecuadas, o locas. Somos misóginas cuando nos sometemos a dominio unas a otras y aprovechamos la opresión a la que estamos sometidas para usar, abusar, explotar, someter o excluir a otra mujer, y lo somos igualmente cuando usamos esos recursos para lograr el beneplácito de los hombres o de quienes detentan poderes.  La misoginia está presente entre nosotras al obtener valor de la desvalorización de otras mujeres y al adquirir poderes apoyadas en su discriminación, su sometimiento  o su eliminación. 




 Las mujeres  somos misóginas cuando anulamos, desconocemos, desvalorizamos, hostilizamos, descalificamos, agredimos, discriminamos, explotamos y dañamos a otras mujeres, y además, creemos ganar en la competencia dañina y que somos superiores a otras, y ni siquiera nos damos cuenta que todas somos inferiorizadas y que incrementamos la opresión de todas al ganar entre nosotras poderío patriarcal. Pero la misoginia es extrema si es tumultuaria o se realiza en espacios totales donde no hay defensa posible para quien es victimizada. Y la misoginia alcanza su radicalidad, si las cuando las mujeres establecemos alianzas misóginas  con los hombres y creemos que son alianzas, cuando en realidad sólo son formas de servidumbre voluntaria.

La homofobia encuentra su expresión clarísima cuando nos horroriza la homosexualidad y creemos que es enfermedad o perversión y por ello descalificamos, sometemos al ridículo y a la vergüenza a las personas, las discriminamos y las agredimos. Somos personas homófobas hasta cuando hacemos chistes inocentes y nos burlamos de manera estereotipada de las personas y de su condición. Somos sexistas homófobas o lesbófobas sobretodo, cuando nos erigimos en inquisidores sexuales y castigamos hostilizamos y dañamos a las personas por su homosexualidad. 
Pero nuestro sexismo alcanza su perfección si cada persona es sexista consigo misma: cuando es machista con los hombres,  y es misógina y lesbófoba consigo misma. 

Marcela Lagarde y de los Ríos 

Para descargar: 

http://www.cotidianomujer.org.uy/sitio/pdf/ElFeminismoenmiVida.pdf

Fuente: Mujeres del mediterráneo

jueves, 3 de agosto de 2017

VARONES VIOLENTOS JÓVENES, REHENES DE LA INOPERANCIA DEL ESTADO

TÍTULO ORIGINAL: SIN RED PARA TRATAR AL ADOLESCENTE

Faltan dispositivos para violencia machista en jóvenes.





La jueza de Menores María Dolores Aguirre Guarrochena archivó un caso de violencia de género adolescente por no encontrar un espacio que se dedique al abordaje de la problemática, donde pudiera incorporarse el varón no punible. "Llama poderosamente la atención que el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) respondiera que el dispositivo con el que cuentan está dirigido a varones mayores de edad que ejercen o han ejercicio violencia, ya que el abordaje clínico requiere intervenciones psicológicas acordes a la estructura psíquica adulta", expresa el fallo. Para la magistrada, la problemática infantojuvenil -consecuente con una cultura social patriarcal- "conlleva un atravesamiento interdisciplinario" y no solo psicológico. Desde el IMM, Carolina Mozzi aseguró que tras el planteo de la jueza, el Instituto iniciará una capacitación a acompañantes de la Dirección de Justicia Penal Juvenil para el abordaje de la violencia machista en la adolescencia, en casos judicializados, ya que en otros ámbitos hay dispositivos activos. 

La denuncia de D. F. (se protege la identidad) fue presentada en febrero de 2016, cuando relató que B. entró a su casa, mientras ella estaba con su madre y su hermana, "la tomó de los pelos para sacarla y le pegó en la cara". Según manifestó la denunciante, el muchacho la había golpeado "tres o cuatro veces" antes de ese episodio, aunque no le dejó lesiones, como en la última oportunidad. Los golpes fueron constados por Medicina Forense del Tribunal y se indicó que "no pusieron en peligro su vida".

El problema no terminó en ese ataque, sino que la denunciante también indicó que en las redes sociales, su ex novio le dejó un mensaje: "Me dijo que me iba a matar", relató la jovencita. "Creo que hace todo esto por rencor. Capaz que no quería que lo deje", declaró.

En ese contexto, Aguirre Guarrochena expresó que "más allá de la tipificación del femicidio y del agravamiento de las lesiones leves a gravísimas, el Código Penal aún no contempla específicamente el delito de violencia de género, como tal; sino solo algunas de sus manifestaciones más evidentes. Algunas de las agresiones que se cometen en un contexto de violencia hacia las mujeres quedan tipificadas inexorablemente en tipos penales clásicos (lesiones leves, amenazas, etc.) que se repiten con una singular frecuencia (obligando a víctimas a radicar una serie de denuncias, con lo que ello significa). Incluso, otro tipo de agresiones que se cometen en esos contextos, ni siquiera son captados por un tipo penal (acoso, ejercicio de control, hostigamientos, descalificaciones)", lamentó. Y agregó: "En el caso de las personas menores de edad, esos delitos presentan la particularidad de su escasa significación penal, ya que estas personas son menores no punibles, de acuerdo a la normativa aplicable".

Ante ello, la magistrada ofició a los organismos públicos "encargados de las cuestiones de género (IMM) a fin de incorporar al joven a algún espacio que favorezca el abordaje de las cuestión". Allí le respondieron que los dispositivos existentes son para adultos. "Nada debería impedir que las personas menores de edad sean alcanzadas por las políticas públicas tendientes a desmantelar las condiciones que favorecen la perpetuación de la cultura patriarcal. Los aparentes obstáculos que justificarían excluirlos son solo eso".

Al mismo tiempo, advirtió que "por el contrario, la Convención de Belém do Pará propicia todo tipo de estrategias para prevenir la violencia contra la mujer; aspecto que no logra visualizarse en la contestación (del IMM), agravándose la cuestión por tratarse de organismos públicos".

Ante ello, la jueza vio "agotadas las posibilidades del Juzgado para brindar una respuesta efectiva"; y resolvió el archivo.

Ante la consulta de este diario, la directora del IMM, señaló: "Las herramientas que podemos tener, con recursos limitados, no nos permitieron dar la respuesta que hubiéramos esperado". Sin embargo, el reclamo de la magistrada sirvió para futuros casos. "En función de que nos inquietaba esta cuestión nos pusimos en contacto con la Dirección de Justicia Penal Juvenil y acordamos un acompañamiento y capacitación a profesionales que trabajan con los chicos en sistemas de libertad o en el Instituto de Rehabilitación al Adolescente".

Mozzi aclaró: "Esto es en cuanto a jóvenes judicializados, pero tenemos otros abordajes con juventudes, dentro de las escuelas y con el Ministerio de Educación en materia preventiva: desde el año pasado pasaron por ellos 1500 chicos y chicas de 70 escuelas".

Fuente: Página 12 - Rosario 12 - Por Lorena Panzerini

miércoles, 2 de agosto de 2017

¡PEDERASTA SUELTO EN BOSTON!

Título original: Uno de los curas depredadores de 'Spotlight', en libertad tras 12 años en prisión



El cardenal Law, acusado de encubrir a curas pederastas y protegido en el Vaticano. EFE

Era el prototipo de cura moderno. Guapo, carismático, con melena. Ayudaba a los drogadictos y defendía a los homosexuales. Nadie hubiera podido imaginar que Paul R. Shanley era uno de los depredadores de menores más terribles de la Iglesia católica. Su nombre fue uno de los primeros en ser descubiertos cuando The Boston Globe publicó una investigación que acabó implicando a centenares de sacerdotes en el escándalo Spotlight. Hace 12 años ingresó en prisión, culpable de varios delitos de pederastia. Este fin de semana, Shanley salió de prisión.

A lo largo de la década de los setenta y ochenta, Paul Shanley pudo abusar de más de medio centenar de menores. En 1974, se produjeron las primeras denuncias privadas. La respuesta de la Iglesia fue la de trasladarle de parroquia, donde continuó abusando de niños, ante la pasividad y el ominoso silencio de la jerarquía eclesiástica y, en especial, del entonces  cardenal de Boston, Bernard Law.

Paul Shanley ha recobrado su libertad. A sus 86 años, permanecerá otros diez en libertad condicional y no se le permitirá contacto alguno con niños y adolescentes. La decisión no ha llegado exenta de polémica. Los expertos que los examinaron concluyeron que continúa siendo un pedófilo activo, con interés en los menores, pero que por su edad la probabilidad de que pudiera reincidir era mínima.

La puesta en libertad de Shanley fue duramente criticada por la fiscal, Marian T. Ryan, quien consideró al ex sacerdote una persona "sexualmente peligrosa", a pesar de su edad.  Sin embargo, los expertos forenses concluyeron que el anciano cumplía los criterios legales y psicológicos de peligrosidad para este tipo de delincuentes, y propusieron su puesta en liberad.

Solo una vez que se comprobó judicialmente su culpabilidad –se llegó a pedir cadena perpetua–, la Iglesia lo expulsó del estado clerical. El ya ex sacerdote, que según los informes psicológicos, es un delincuente sexual de nivel 3 (el más propenso a reincidir), ha perdido el anonimato, ya que las leyes de Massachussets obligan a publicar su foto, su historial criminal y la dirección donde residirá, en la ciudad de Ware.

En un escueto comunicado, la portavoz del Departamento de Correcciones de Boston, Clara Savelli, informó que "Paul Shanley fue liberado del centro correccional Old Colony en Bridgewater, Massachusets, este 28 de julio de 2017, al expirar su sentencia".

Indignación de las víctimas

Las víctimas, por su parte, han mostrado su indignación por la salida de la cárcel del pederasta. Así, Robert Hoatson, cofundador y presidente de Road To Recovery, organización que ayuda a sobrevivientes de abuso sexual, calificó de "escandalosa" la liberación de Shanley. "Se trata de alguien que dejó un reino de terror en toda la zona de Boston".

Shanley fue uno de los pocos sacerdotes que se enfrentaron a cargos criminales por abuso infantil, siendo declarado culpable por el Tribunal Superior de Middlesex de dos cargos de violación de un niño y dos de agresión indecente contra otro menor de 14 años.

Un hombre acusó a Paul Shanley de abuso en continuadas ocasiones cuando era niño; el sacerdote lo sacaba insistentemente de sus clases dominicales de catecismo para cumplir con lo que llamaba deberes especiales.

A pesar de que la defensa de Shanley argumentó que se trataba de acusaciones falsas y que el denunciante se había inventado los sucesos cuando estalló el escándalo por pedofilia en la archidiócesis de Boston, en enero de 2002, el jurado acabó condenando al religioso a una pena de 12 a 15 años de cárcel, si bien la Fiscalía pedía prisión perpetua.

El caso Shanley fue la espoleta para una investigación del Boston Globe, que ganó el premio Pulitzer y que acabó sacando a la luz centenares de casos de abusos, lo que provocó la dimisión del cardenal de Boston, Bernard Law, quien acabó sus días protegido por la Santa Sede, que no concedió su extradición a Estados Unidos para ser investigado por su inacción ante los casos de pederastia, limitándose a trasladar a los sacerdotes de lugar, y ejemplificando la política de silencio y victimización de los abusados.

Una situación que, desde la llegada al Papado de Joseph Ratzinger, y posteriormente de Francisco, se ha modificando, apostando por la "tolerancia cero"... aunque queda mucho por hacer.

Fuente: El Diario.Es