jueves, 17 de diciembre de 2009

Género y violencia


Fuente: http://www.americalatinagenera.org/tematica/cvd-leermas.php?Titulo=Tema5m2a&vinculos=Violencia

La violencia es el uso de formas coercitivas o indebidas de poder para dañar, presionar o someter la voluntad de las personas en función de los intereses de la persona o instituciones que tienen el poder. Las desigualdades de poder, entre ellas las de género, abren el espacio para el ejercicio de la violencia.

A lo largo de los siglos, las sociedades han aceptado, y lo siguen haciendo, la violencia como medio para resolver los conflictos. Todavía hoy muchas manifestaciones de violencia se siguen aceptando socialmente, percibidas como algo normal, y no están tipificadas como delito. La violencia se manifiesta en todos los ámbitos sociales, en la vida pública y la privada, y afecta a todas las capas sociales.

Como veíamos, la relación de mujeres y hombres con la violencia es diferente ya sea como víctimas o como victimarios. Mujeres y hombres sufren riesgos, daños y desventajas específicas como grupo genérico. Por eso, sin la mirada de género resulta incompleto cualquier análisis que se haga de la violencia. De un primer vistazo, si desagregamos la información por sexo, obtenemos algunos elementos que invitan a la reflexión:

* Las víctimas mayoritarias de violencia doméstica o intrafamiliar son mujeres, niñas y niños mientras que los hombres (parejas, padres u otros familiares)son los principales victimarios.
* Las mujeres (de cualquier edad) sufren muchísima más violencia sexual que los hombres y los agresores son, en abrumadora mayoría, hombres (con mucha frecuencia cercanos a la víctima, por lazos familiares, relaciones de amistad o trabajo).
* La mayoría de perpetradores y víctimas de homicidio son hombres.
* La mayoría de portadores de armas son hombres.
* La mayoría de los homicidios contra hombres suelen ser realizados en sitios públicos y por desconocidos, mientras que en el caso e las mujeres es en sus propios hogares y por sus propias parejas.
* A pesar de la idea generalizada de que las maras o pandillas son un fenómeno únicamente masculino, el número de mujeres en ellas va en aumento. Hay evidencias de que las mujeres miembros de estas maras pueden ser objeto de explotación sexual por parte de sus mismos compañeros con ritos de iniciación como la violencia colectiva, etc.

¿Por qué encontramos tantas diferencias entre el comportamiento de las mujeres y de los hombres en relación a la violencia y la inseguridad? Solamente el enfoque de género puede dar respuesta a esta pregunta. Mujeres y hombres somos socializados de manera diferente incluso en temas como la violencia. En los hombres, desde niños, tradicionalmente se fomenta la agresividad, la competencia, el dominio, el aprender a pelear y a defenderse, la fuerza física, etc. A las niñas, no se las enseña a defenderse, sino a ser sumisas, débiles, a evitar la confontración, a sentirse inseguras en los espacios públicos, etc. Este proceso de socialización fomenta la construcción de modelos hegemónicos de masculinidad y de feminidad –de ser hombre o ser mujer- que tienen también sus implicaciones para la violencia, tanto a la hora de vivirla, ejercerla o incluso de percibir la inseguridad. Es, sin duda, un factor que determina, por ejemplo, que un mayor número de hombres que de mujeres haga uso de la violencia como medio para resolver los conflictos. Si queremos revertir los altos índices de violencia en la región, es preciso transformar estos modelos de comportamiento masculinos y femeninos y construir nuevos modelos de masculinidad y feminidad. Sin tomar esto en cuenta, las acciones por reducir la violencia, estarán desenfocadas.

Pero incorporar una mirada de género al tema de seguridad significa integrar esta perspectiva en la reforma de instituciones como la policía o en las acciones de desarme o considerar el uso diferente de los espacios públicos por parte de hombres y mujeres de diferentes edades o desagregar por sexo la información sobre el delito y la violencia, por ejemplo. Pasa también por dejar de considerar la violencia contra las mujeres como un tema o una preocupación de las mujeres, como un tema aparte, para situarlo como lo que es, un problema de seguridad ciudadana, además de una clara violación a los derechos humanos.

En los últimos años los movimientos de mujeres de distintos países vienen denunciando los femicidios, un concepto que pretende dar cuenta de su especificidad, del hecho de ser crímenes sexistas. "Al igual que el concepto de violencia hacia las mujeres, se trata de un concepto acuñado como resultado de nuevos enfoques, de una nueva comprensión de prácticas que no resultan nuevas. Mientras que el concepto de violencia sexista tiene ya varias décadas, el de femicidio es más reciente: cuestiona los argumentos que tienden a disculpar y a representar a los agresores como 'locos' o a concebir estas muertes como 'crímenes pasionales', o bien, a atenuar su importancia en el caso de situaciones de conflicto o guerra, como si estos contextos justificasen por sí solos la transgresión a las más elementales normas sociales." Definición extraida de Choike
Si quieres leer más haz clic aquí

Si quieres leer más sobre femicidios, te recomendamos visitar Banco datos de Femicidios de ISIS

CLADEM

Informe Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, 2002.

Informe Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, 2003.

ISIS: Violencia Contra la Mujer en ALC

OPS

Red Feminista

Red feminista latinoamericana contra la violencia domestica y sexual

Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias.

UNFPA (en inglés)

UNIFEM

UNIFEM Brasil

Violencia y ODM - UNFPA (en inglés)

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