martes, 18 de enero de 2011

SAP : UN SÍNDROME INEXISTENTE



INTRODUCCIÓN

En los casos de maltrato y abuso intervienen jueces, maestros, médicos, psicopedagogos, la escuela como institución, etcétera, y no siempre intervienen bien. Se vuelve a revictimizar a la víctima, se la confirma en ese lugar.

Desmentimos, negamos, usamos cualquier justificación para no ver, ¿para no analizar? y así somos cómplices con nuestro silencio, nuestra pasividad y nuestras excusas y así la función paterna vuelve nuevamente a fallar; estamos en una época de pobreza, no solo material sino también simbólica.

A partir de 1983, en la Argentina se empezó a hablar masivamente sobre violencia familiar y abusos. El clamor sobre la necesidad de proteger a los chicos/as trajo efectos positivos. Pero también desató reacciones: (...) Este retroceso se conoce (...) como backlash y es un fenómeno usual de reacción después de un gran avance. Si los abusos sexuales salieron debajo de la alfombra y eso fue –y es– un paso adelante, el backlash (...) rotula a la embestida de los que (...) barren con los que deben cuidar a los chicos abusados.

“No alentamos defensas corporativas”, no es que ningún psicólogo pueda actuar erróneamente, sino que la persecución a los profesionales especializados en abuso no es azarosa (...) fallos, medidas judiciales o interposición de recursos que buscan desalentar denuncias o desanimar participaciones” (...)

Se revictimiza a las víctimas y ahora también a los profesionales que podrían ayudarlas. Todo adulto encarna a un padre, por eso todo abuso es incestuoso. Las instituciones no deben desamparar nuevamente a quienes son más vulnerables. Atender este tipo de casos exige un compromiso mayor: hay que intervenir de múltiples maneras e interdisciplinariamente, pero sin dejar de escuchar las historias que estos chicos nos cuentan.

SAP

Uno de los intentos para desacreditar a las víctimas es el inexistente sap
En un texto de Jennifer Hoult, “La admisibilidad del sap: ciencia ley y política” ,
se establece claramente que un síndrome medico se define una relación distintiva entre un grupo de síntomas y una patología en particular, por lo cual el sap nunca podría ser un síndrome medico. La etiología que sugiere el autor es legal, no médica, determinando por su cuenta que los procesos legales hacen que las madres y sus hijos /as se trastornen, pero sin embargo no da evidencia alguna de ello

Los estudios intertests son considerados muy importantes para probar la existencia de un síndrome, por lo cual la autora concluye que al no existir dichos estudios, el SAP es una creencia subjetiva de su autor, una especulación sin soporte que no cumple los criterios de Daubert.

“El sap no ha sido reconocido por ninguna asociación profesional ni científica, habiendo sido rechazada su inclusión en el DSM-IV por la Asociación Americana de Psiquiatría, y en la CIE-10 de la OMS. Estas y otras instituciones que priman los objetivos clínicos y de investigación, basan la inclusión de una nueva entidad diagnóstica en la existencia de sólidas bases empíricas, no cumpliendo el SAP ninguno de los criterios necesarios. Según una declaración de 1996 de la Asociación Americana de Psicología (APA) no existe evidencia científica que avale el SAP. Esta Asociación critica el mal uso que de dicho término se hace en los casos de violencia de género. En su informe titulado la Violencia y la Familia, afirma: "Términos tales como "alienación parental" pueden ser usados para culpar a las mujeres de los miedos o angustias razonables de los niños hacia su padre violento". La Guía de Evaluación para jueces de los casos de custodia infantil en contextos de violencia doméstica, editada por el Consejo nacional de Juzgados Juveniles y de Familia, creado en EE.UU. en 1937, advierte en su edición de 2006 sobre el descrédito científico de dicho síndrome”

También diagnostica sap en los niños examinado a la madre y patologizando el ejercicio de los derechos legales de las mujeres, por ejemplo observa la frecuencia de denuncias policiales y a los servicios de defensa de los derechos de los niños que realiza. Pero su postura sesgada no examina la conducta del padre, su historia psiquiátrica, su violencia en caso de existir. Además no se lo culpa por ejercer sus derechos legales
Los terapeutas y abogados que utilizan el SAP solo promueven los intereses del padre, violan la confidencialidad, ignoran o niegan las denuncias de los chicos sobre abuso y hasta los amenazan si no quieren verlo

Esto es mala praxis en si misma por lo cual ninguna asociación profesional puede aceptar este síndrome inexistente, sustentado en una ideología que pedófila y sexista, siendo un instrumento de peligroso fraude pseudo-científico, que está generando situaciones de riesgo para los niños/as , y está provocando una involución en sus derechos humanos de los menores y los de sus madres

"La ciencia nos dice que la razón más probable para que un niño rechace a un progenitor es la propia conducta de ese progenitor. Etiquetas como el sap sirven para desviar la atención de estas conductas”

Muchas asociaciones pro pedofililia se sostienen en las teorías de Gardner, quien sostiene que el sexo con niños es biológicamente natural y no provoca daño al chico, ya que , según su perversa visión el daño lo hace el estigma social sobre el abuso más que el contacto sexual en si mismo

Las asociaciones por los derechos de padres varones separados han intentado acabar con las leyes de protección disponibles para las víctimas de violencia, acabar con las penas legales impuestas a maltratadores y minar los servicios e instituciones que trabajan con las víctimas y sobrevivientes de violencia. . En nuestro país se realizó una campaña en contra de supuesto “abuso de las denuncias de abuso”, impulsada por el ex Juez Cárdenas. ( DICTÓ CURSO EN RIO GALLEGOS, invitado por la Asoc. de abogados)

Las asociaciones de padres separados de sus hijos tratan de priorizar el contacto del padre con los hijos sobre la seguridad de estos últimos, particularmente a través del impulso de la presunción de la custodia compartida; tratan de
desacreditar a las mujeres víctimas de violencia diciendo que las mujeres frecuentemente hacen falsas acusaciones de abusos sexuales o violencia doméstica en los procedimientos en los juzgados de familia


En Europa las Asociaciones por la Custodia Compartida escribieron una carta a los/as parlamentarios/as europeos españoles donde atacaban fervientemente tanto la Ley Integral contra la violencia de género como las leyes aprobadas en los últimos años encaminadas a favorecer la igualdad entre hombres y mujeres. Estas asociaciones pertenecen a un contramovimiento internacional (Father Rights Groups) fruto del backlash Bajo la falsa idea de la custodia compartida esconden que frenan la verdadera lucha por la igualdad, utilizando un lenguaje aparentemente igualitario.

La difusión constante de estos mitos del contramovimiento está contribuyendo a que el sistema judicial no detecte adecuadamente a muchas víctimas de violencia de género dejándolas desprotegidas ante un agresor que sale reforzado. Muchas mujeres maltratadas están desistiendo de denunciar ya que cuando lo hacen, los procesos judiciales y el comportamiento de muchos de los trabajadores de la justicia no giran en torno a su protección sino a su credibilidad, si mienten o dicen la verdad. Los hijos/as son la nueva arma de violencia contra las mujeres y el nuevo campo de la batalla de esta violencia es el sistema judicial de familia que es utilizado por los agresores para mantener el control sobre la mujer.

Cada vez más mujeres están siendo acusadas de denunciar en falso cuando sus ex parejas salen absueltas del delito de maltrato, volviéndose el sistema contra ella. Según la Asociación Americana de Psicología existe el doble de posibilidades de que un padre violento solicite la Custodia Compartida o exclusiva que un padre no violento, y en un 70% la consiguen convenciendo al sistema judicial de que la mujer maltratada no está capacitada para ejercerla.

En los distintos países donde se introdujo este engañoso debate, sólo ha servido para ocultar la violencia previa y el acoso a las madres, continuar el maltrato y eximir de la pensión de alimentos a las hijas e hijos, además de evitar que se otorgue a la madre-custodia de menores de edad y/o, el usufructo de la vivienda conyugal.

Las investigaciones internacionales prueban que una criatura sometida – de modo forzado- a un deambular por dos ambientes diferentes, no sólo queda fracturada en su mundo externo sino además en su mundo psíquico, con las graves consecuencias (a veces irreversibles) que esto le acarreará. Todo lo cual, indica que lo menos importante en este debate, serían las hijas e hijos, sino un interés personalísimo que busca sostén jurídico en el momento del planteo de la separación conyugal.
Por otra parte, sería importante que las legisladoras y los legisladores se cuestionen: ¿para quién estamos legislando? porque esta solución “salomónica” sólo sería aplicable a ciertas clases sociales cuyos ingresos permitan adquirir y/o sostener tres viviendas y traslados varios que no podrían hacerse sin costo.

Desde PLcAP, sostienen que “éstos planteos confunden e invisibilizan la asimetría que aún hoy rige el contrato social entre hombres y mujeres, asimismo, manifestamos nuestro rechazo a las políticas que tienden a negar o distorsionar la desigualdad jerárquica que al día de la fecha continúa existiendo entre hombres y mujeres en general, y en el reparto de tareas y la crianza de las hijas y los hijos de la sociedad conyugal, en especial”

CONCLUSIÓN
El sap es inadmisible, no tiene validez científica ni confiabilidad. Tiene sus raíces en el patriarcado e ignora la perspectiva de género y los avances en las legislaciones por los derechos humanos, los derechos del niño, etc. Les da a los abusadores de niños acceso a sus victimas

Como dice Dault “la historia de 20 años del sap en los tribunales de U.S.A. es un triste capítulo de la historia de la justicia norteamericana, cooptada por una seudo ciencia,… Como tema legal, científico y político el sap debe ser desterrado de las cortes”.
Es meramente un ipse dixit pero provoca mucho daño

BACKLASH


Definición: “ Es una fuerte reacción adversa a un movimiento político o social, o sea una respuesta negativa a un paso adelante positivo y constructivo. Sostiene Myers que “para nuestros propósitos el paso positivo es el progreso en las dos últimas décadas respecto del abuso de niños y el backlash es la escalada de críticas contra los profesionales que trabajan en la protección de la niñez”.
En Latinoamérica y Argentina, como ya vimos, en las décadas de los 80 y 90 se fueron visibilizando con mayor fuerza los temas de la violencia y la sexualidad. Sin embargo en algunos ámbitos tribunalicios se instala cada vez más la idea de las falsas denuncias, desalentando a aquellos/as profesionales que intenten defender estos casos en la justicia A pesar que los argumentos esgrimidos no tienen fundamentos científicos y solo están basados en las teorías de Gardner y su inexistente Síndrome de Alineación Parental a veces el desaliento verdaderamente se instala entre nosotr@s.

fuente.LIC. GRACIELA M. GONZALEZ
Directora Dpto. Prevención de la violencia y el abuso sexual infantil
APBA ASOCIACION DE PSICOLOGOS DE BUENOS AIRES

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