En la localidad de San Lorenzo, Corrientes, un grupo de adolescentes abusó sexualmente de otro en lo que denominaron un 'ritual de iniciación sexual' y lo grabó. La familia del abusado y el intendente minimizan el hecho y el vecindario se preocupa pero no hace declaraciones a la justicia, dificultando la investigación. Mientras tanto, el caso pasó a ser público por la circulación del video de celular en celular y luego en la web. Un caso que se parece al de General Villegas pero con una víctima masculina.
Hay situaciones que cuesta comprender y ésta es una de ellas. A fines de agosto, un chico de 15 años que vive en la ciudad de San Lorenzo, provincia de Corrientes, fue abusado por un grupo de adolescentes (hay dudas sobre si fueron 6 ó 7, de los cuales dos serían mayores de edad) que él considera sus amigos en lo que denominaron un 'ritual de iniciación sexual' y que grabaron con un celular. En el primero de los videos realizados, se ve al chico sostenido de los brazos por dos personas y con los genitales al descubierto, y en el segundo estas personas (a las que en ningún momento se les ve la cara, sólo las manos) parecieran introducirle un objeto de madera, quizá un palo de escoba, en el ano. El chico llora, pide que lo dejen y se esconde bajo una cama.
La familia no hizo la denuncia y el video empezó a circular por el pueblo. Según señalan los medios de comunicación de Corrientes, el caso ingresó a la justicia cuando la directora de una escuela y una concejala, preocupadas por el contenido de los videos que chicas y chicos se pasaban de teléfono a teléfono, hicieron la denuncia en una comisaría. A partir de allí, intervino el fiscal de Instrucción y Correccional de Saladas, Osvaldo Ojeda, que ordenó el inicio de una investigación de oficio con la intervención de la Asesoría de Menores.
Cuando desde la justicia se contactaron con la madre del chico, ella dijo que no iba a hacer la denuncia porque su hijo no había sido abusado. A la vez, el chico tuvo dos entrevistas psicológicas en las que, según relatan los medios, el especialista interviniente no registró indicios de abuso y el médico policial que lo revisó la semana pasada dijo que no hubo abuso sexual agravado. En las entrevistas, el chico no quiso decir el nombre de las personas que hicieron el video por considerarlos sus amigos, y la madre pidió que 'el caso se dé por finalizado porque todo se trató de una broma entre amigos'. En la misma línea se manifestó el jueves 8 el intendente de San Lorenzo, Juan Acevedo, quien luego de haber visto el video argumentó también que se trataba de 'un juego de chicos' y que uno de los jóvenes mayores de edad involucrados 'es un buen chico que viene de una buena familia'.
El fiscal interviniente, Osvaldo Ojeda, puso el acento en el mencionado artículo periodístico en la 'protección' que el pueblo estaría dando a los responsables: 'Tengo entendido que desde que trascendió el caso, por la comisaría pasaron más de 20 personas para interiorizarse del estado de la causa porque les parecía espantosa la filmación. Al momento de pedirles que actúen como testigos y brinden algunos datos acerca de quienes podrían ser los autores del abuso, se niegan a colaborar. La gente debe saber quién es el grupo de amigos que suele frecuentar la víctima, pero nadie se quiere comprometer y eso dificulta la tarea de los investigadores'. La causa aún no fue caratulada porque no hay pruebas.
El fiscal Ojeda no atendió a Artemisa Noticias porque decidió no dar más entrevistas. Y en la Fiscalía informaron que durante unos días más la policía seguirá investigando a la espera de recolectar alguna prueba que será remitida al juez interviniente. El subcomisario Aguilar, del Area de Relaciones Institucionales de la Policía de Corrientes, confirmó a Artemisa que aún no hay ninguna persona detenida y el caso está tratado como 'corrupción de menores' y no abuso sexual. Mientras tanto, en Corrientes circulan rumores sobre un soborno económico del padre de uno de los adolescentes que intervino hacia la familia de la víctima para que el caso no se difunda.
La situación recuerda a lo sucedido en mayo del 2010 en General Villegas, cuando una adolescente de 14 años fue abusada sexualmente por tres varones adultos que grabaron la situación y la difundieron por celular y por Internet. En un principio, estos hombres fueron 'protegidos' por parte de la población, que organizó una marcha de desagravio a su favor e hizo correr sospechas sobre conductas 'provocativas' de la chica. También el intendente local se refirió a la 'precocidad' de la víctima, advirtiendo que 'si tuvo sexo con tres hombres es porque algún problema tiene'
En el caso de San Lorenzo, la víctima es un adolescente varón en lugar de una chica, pero los victimarios son también varones. Y si bien pareciera no ser posible probar el abuso sexual físico, es evidente que hubo una situación de abuso en la medida en que el joven se resistió a la situación.
Una especialista en abuso sexual infantil que prefirió mantener su nombre en reserva, señaló a Artemisa Noticias que 'en el marco del ASI (abuso sexual infantil) hay abuso cuando no hay consentimiento, sea por diferencia de poder, o de conocimientos y/o de gratificación sexual. En este caso, si el adolescente ‘víctima’ (entre comillas porque supuestamente lo niega) no consintió, se trata fundamentalmente de un abuso de poder (o sea un delito contra la integridad sexual) ya que en cuanto a nivel de conocimientos (del sentido del hecho) y de gratificación se supone que por las edades estarían al mismo nivel ‘víctima’ y ‘victimarios’'.
En cuanto a las dificultades para continuar la investigación en caso de que no haya personas denunciadas, esta especialista señala que 'habiendo menores de edad, la investigación tendría que seguir de oficio, aunque ni la familia ni el chico quieran denunciar. Sin embargo, todavía existe el criterio (erróneo a mi juicio) de considerar que este tipo de delitos son de instancia privada. Y, por otra parte, hay otros problemas en el caso que la justicia podría abordar de oficio aunque no se abordara el abuso en sí mismo por considerarlo de instancia privada. El hecho de que se haya hecho circular la identidad del chico con el daño que esto implicaría, ya que siempre va a quedar en la duda si fue un ‘juego’ o un abuso; el hecho de que circule como ‘juego’ algo serio y grave que puede llegar a ser imitado y que va en contra de la norma jurídica y de las pautas sociales, sumado a que la connotación lúdica de un abuso suele ser una estrategia de manipulación por parte de ofensores sexuales de niños y que el 'juego' acerca a la idea de consentimiento por parte de la víctima. Hay cuestiones con las que no se juega, y en esto todo el mundo adulto debe ponerse serio. Sólo por estas últimas razones la justicia tendría que seguirlo de oficio'.
FUENTE: Artemisa Noticias, Por Sandra Chaher
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