La Comisión Directiva del Consejo Profesional de Graduados en Trabajo Social de la provincia se solidarizó con la colega miembro del Tribunal de Etica, licenciada Esther Andrada, por la situación de violencia que atravesó el viernes 4 de marzo, cuando su auto apareció incendiado en Pico Truncado, “en el marco de su ejercicio profesional”.
El sector demandó “a las autoridades que corresponda” el esclarecimiento del hecho, además de garantizar la integridad y protección de la profesional, al tiempo que explicó que “la intervención profesional en el campo de lo social está atravesada por múltiples conflictos, algunos de los cuales pueden desencadenar en situaciones de violencia”.
El Consejo Profesional de Graduados en Trabajo Social invita “a las instituciones desde las cuales los trabajadores sociales desempeñan su accionar profesional y al colectivo profesional, a reflexionar sobre los contextos laborales actuales desde y en los cuales se interviene”.
En este sentido, evaluó el sector que “las intervenciones de los trabajadores sociales deben estar sostenidas desde sus lugares de trabajo” y que “sus referentes institucionales deben acompañar a los profesionales, brindándoles las garantías necesarias, a fin de que no sean expuestos a situaciones de riesgo laboral” y en caso contrario, “asumir las responsabilidades correspondientes”.
El Consejo Profesional consideró además “pertinente” mencionar “la necesidad de que se adopten medidas que jerarquicen a los profesionales del trabajo social”.
Lamentó el sector que “aún contamos en nuestra provincia con colegas trabajadores sociales con contratos laborales precarios o monotributistas, a tiempo determinado, los cuales no contemplan en el salario las situaciones por riesgo e insalubridad”.
Cuestiona finalmente que “los adicionales por título profesional cambian sustancialmente sus montos, dependiendo de la institución donde se desempeñe laboralmente y según el encuadre contractual existente”.
FUETE: LA OPINIÓN AUSTRAL
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