Tres años atrás, varios y varias de nuestros integrantes, junto a otros profesionales/as, publicamos un comunicado que se llamó "Antes Grassi...ahora Corsi", al dictarse la libertad condicional del actualmente condenado ,confeso, pedófilo Jorge Corsi.
Decíamos entonces:
"Los derechos de los niños, indefensos frente a los adultos que deben representarlos, tienen que estar por encima de cualquier beneficio secundario a los procesados por corrupción de menores o abuso sexual."
Dictado el fallo que acepta el juicio abreviado del ex-director de la carrera de Especialización en Violencia Familiar de la UBA -nada más, nada menos- al cual ya calificamos de Impostor, estamos aún a la espera de la resolución de la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires en relación a la sentencia del condenado por seis jueces, cura Grassi.
La Procuradora de la Provincia ha pedido la confirmación de la sentencia e incluso el aumento de la pena por considerar que deben ser tenidas en cuenta las otras denuncias por las que Grassi estaría,hasta ahora, absuelto. Previamente, el gobierno de la Provincia, pidió a la Corte se expidiera rápidamente por tratarse de una causa de interés público. Nada de esto ha sido aceptado por el Alto Tribunal que, sistemáticamente , ha rechazado los pedidos de que Grassi cumpla prisión efectiva hasta se determine su situación definitiva.
El Poder Judicial no está exento, al contrario la Corte Suprema es quien vela por su resguardo,de cumplir con los mandatos constitucionales, entre los cuales figuran la prevalencia de los Pactos Internacionales firmados por el país.
Si no alcanzan las opiniones fundadas de especialistas y peritos /as en cuanto a la peligrosidad de estos sujetos, al menos deberían cumplir con el Pacto de San José de Costa Rica, la Declaración de los Derechos del Niño y considerar que, habiendo situaciones legales de intereses cruzados, la protección de los menores de edad está por encima de cualquier otro derecho.
Tres años después, preocupados/as por la resolución que tomen los Ministros de la Corte cuando consideren que el tiempo ha sido suficiente,
volvemos a insistir en la misma frase:
"Los derechos de los niños, indefensos frente a los adultos que deben representarlos, tienen que estar por encima de cualquier beneficio secundario a los procesados por corrupción de menores o abuso sexual."
Raros son los tiempos de la Justicia. Tres años para un juicio abreviado que nos coloca en situación de pensar "al menos se logró la aceptación de la culpa y el dictado de prisión efectiva...". Porque existen ocho años pasados en el cual otro abusador, hasta ahora condenado, sigue en libertad y aún no sabemos si la sentencia será ratificada. Porque existe otro juicio donde no les creyeron a profesionales expertos ni a 33 niños y niñas que testificaron, porque algunos magistrados consideran que pertenecer a clases humildes es un atenuante para la violación de una niña, porque otros y otras consideraron que pertenecer a una población originaria también es un atenuante para el perpetrador.
Mientras tanto, todas sus víctimas continúan su vida como pueden. Mientras tanto,otros/as jueces y juezas hacen casi lo imposible por cumplir con su mandato de proteger a los más débiles. Con ellos y ellas estamos, sabemos las dificultades a que se exponen.
Señores Jueces: Ustedes deciden.
FUENTE: PROFESIONALES LATINOAMERICANOS CONTRA EL ABUSO DE PODER.
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