Madrid, . El 20 por ciento de los adolescentes justifica en cierta medida la violencia como reacción a una agresión. El 13 por ciento de las mujeres entre 18 y 29 años entrevistadas en la última Macroencuesta sobre Violencia de Género manifestaron haber sufrido malos tratos en alguna ocasión.
Son dos datos, aparecidos en estudios recientes que indican la necesidad de trabajar conjuntamente en la tarea de sensibilizar y prevenir la violencia machista. Intereses que impulsan seminarios como “Por una sociedad libre de violencia contra las mujeres”, celebrado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), en el marco de los cursos de verano de la Universidad Complutense o proyectos como la red contra la violencia de género, impulsada por la Universidad de Sevilla.
El Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno fue explícito en la clausura del curso de la Complutense: padres y madres, colegios, institutos, universidades, sociedad y administraciones deben trabajar conjuntamente para trasladar a los más jóvenes que la violencia nunca está justificada y que ninguna conducta puede provocar la agresión a las mujeres. Esta tarea de sensibilización, y por tanto de prevención, se extenderá a las redes sociales. “Tenemos que decir que el ciberacoso es también violencia de género”, dijo.
El desafío de las nuevas tecnologías
Juan Manuel Moreno incidió en esta propuesta: “Hemos de transmitir al conjunto de la sociedad que la violencia ejercida contra la mujer puede estar presente en el móvil o en las redes sociales”, dispositivos con los que los y las adolescentes conviven a diario. No en vano alrededor del 91 por ciento de los y las menores de hasta 15 años usan ordenadores y poseen un teléfono móvil.
Las nuevas tecnologías, por tanto, en palabras de Juan Manuel Moreno, ofrecen un enorme repertorio de posibilidades educativas, formativas o de concienciación, pero también encierran vías de acceso a contenidos perjudiciales para menores o adolescentes. “Tenemos que reconocer a qué nuevos desafíos nos enfrentamos”, ha indicado antes de concretar que “el ciberacoso” es uno de ellos.
El Secretario de Estado señaló que la violencia contra las mujeres es una “epidemia mundial”, según la terminología que hace poco empleó la Organización Mundial de la Salud. El 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo han sufrido en su vida algún episodio de violencia sólo por el hecho de ser mujeres. E insistió en la importancia de conocer y sensibilizar.
Sin embargo, según advierten las personas expertas, el hecho de que exista mucha información contra la violencia de género no quiere decir que la gente la interiorice. En la franja adolescente, hay educadoras que insisten en la influencia negativa de libros, anuncios, series o películas que inciden en mitos, como el del amor romántico, que no ayudan a que la igualdad se instale como un valor esencial.
Proyecto pionero
El 14,3 por ciento de las universitarias españolas confiesa haber sufrido malos tratos. Insultos, celos, control, violencia física e incluso sexual. El 10,68 por ciento de los estudiantes, hombres, ha maltratado a su pareja alguna vez.
El estudio ‘La juventud universitaria ante la igualdad y la violencia de género’, realizado en 2012 por la Complutense de Madrid y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad dibuja un panorama complejo: a los y las adolescentes les cuesta identificar conductas sexistas y son tolerantes ante determinadas formas de violencia machista. La Universidad de Sevilla, que tuvo un importante papel en la elaboración del informe, decidió que debía unirse a la Red Ciudadana de Voluntariado puesta en marcha por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) para la detección y apoyo de víctimas de malos tratos.
La adhesión a esta red ha posibilitado la formación de 300 personas – 250 forman parte del alumnado y 50 del profesorado- y se han impulsado 10 proyectos de sensibilización y apoyo a víctimas en los cinco campus sevillanos.
La Hispalense ha acogido diversas exposiciones, performance, cineforum, puntos de información, seminarios y hasta de una carrera solidaria con un único fin: hacer llegar a la comunidad universitaria, a más de 75.000 personas entre estudiantes, profesorado y trabajadores y trabajadoras, la necesidad de que se ponga freno a esta lacra social.
FUENTE: AmecoPress.
No hay comentarios:
Publicar un comentario