jueves, 4 de septiembre de 2014

SONIA SANCHEZ: SER PUTA NO ES UN TRABAJO

Sonia Sánchez, villangelense radicada en Buenos Aires, por estos días se encuentra de visita en Villa Ángela, luego de recibir el premio a la Mujer Destacada del Año a nivel provincial, como así también otros reconocimientos por parte de la Universidad de Comunicación Social. En la sencilla casa de su padre ubicada en el barrio 279 viviendas recibió a este medio y le concedió una entrevista donde hablo de su vida, su pasado, sus contradicciones, aspiraciones, como entro a la prostitución y como salió. Cuenta su “lucha contra un Estado violento, patriarcal que es cuna de la prostitución, un Estado Proxeneta”.



En el corazón del “279” vive el padre de La Mujer Destacada del Año de Chaco en 2012. En ese barrio, ella  vivió muy poco tiempo, porque decidió cambiar su incierto destino, dejando de lado su pueblo, pensando tal vez que la gran ciudad le permitiría escapar de la pobreza. Pero los planes no siempre salen como uno los proyecta. Sin embargo, después de una durísima vida, complicada hasta más no poder, con su cuero curtido por la violencia que le dejo la degradación máxima que puede sufrir una persona; se levanta y lucha y lucha, y camina por todo el país, contradiciendo el discurso dominador afirmando que “la prostitución NO ES UN TRABAJO, sino más bien es la violación y explotación del cuerpo de la mujer por hombres prostituyentes en un Estado machista y proxeneta”.

Sonia Sánchez cuenta que en realidad nació “en el Pueblo Viejo, cuando entregaron estos barrios (279 viviendas) creo que tenía 15 años. Y a los 16 me fui de Villa Ángela de emigrante, pero no porque tenía ganas de conocer la gran ciudad, sino porque estaba cansada de la pobreza, harta del hambre, de cosechar algodón desde los 5 años, así que abandone mis estudios y me fui a trabajar como empleada domestica y allí me paso todo lo que puede pasarle a las mujeres del interior que vamos a buscar trabajo. Sos explotada laboralmente o sexualmente. Y en muchos casos, ambas cosas” asegura comenzando la charla con VAH.



 

La historia de cómo una chica de pueblo entro a la prostitución


Más allá de haber abandonado el 3 año del secundario, cuando uno es escucha los conceptos sobre el sistema de prostitución, enmarcados en los Derechos Humanos y con un tinte, según sus palabras “anarquista”, cualquiera se sorprende. “Leo de todo, todos los días varios diarios y eh leído muchos libros”.

“Deje de TRABAJAR EN LA CASA de familia, donde los únicos ratos libres que tenia eran los domingos por la tarde y aprovechaba cuando ellos dejaban el diario, yo los leía a todos, todos los días. Y lo que me pagaron a mí, no era ni si quiera la cuarta parte. Entonces pedí el aumento y no me lo quisieron dar…y bueno…a la semana estaba en la calle” explica.

Con la plata que le pagaron pudo pagar el HOTEL más barato y de Flores (provincia de Buenos Aires) y el resto lo utilizo para comer. “Termine viviendo en  plaza 11, 5 meses y medio a cielo abierto. A los 17 años, dormía en este tren de 11 que tuvo el accidente. Y he tocado las puertas a la Iglesia, a Caritas, al Ejército de Salvación. Pero cuando uno vive en la calle, a los días ya estas socio, nadie te da trabajo cuando estas sucia y estás viviendo en una plaza. Ahí te encuentras todos los días con prostituyentes y con mujeres prostituidas”.

La cuestión es que veía siempre a estas mujeres, “que siempre estaban como bien pintadas – volviendo a los recuerdos de la villa dice que sus padres la criaron en una burbuja, yo no tenía lavar un piso, no sabía que existía la prostitución, los fiolos y demás-, hasta que un día me acerco a una de ellas de más de 50 años y le relato mi vida, quien soy, de donde vengo y demás. Y ya no daba más de hambre, de frio y miedo, que hacen como un coctel, y con eso vas a caer en la droga o en la prostitución o lo que fuere, pero nada bueno. Esa señora me dio plata para comprarme un Champú y Crema Enjuague y me dijo que vaya al baño de 11 y te duchas, vienes y te sientas y espera”.

En el dialogo con la mujer de 50, Sonia pregunta “después ¿qué hago?”, y ella respondió, “vos solo sentate, los varones te van a hacer todo”. “Y de hecho, los varones me hicieron prostituta. No recuerdo como fue el primer momento, si fueron horas, 15 minutos o que, no recuerdo la violencia que produjo en mi cuerpo. Así caí en la prostitución”.

Sonia explica que nunca quiso hacer terapia porque sostiene que “la violación es prostitución y una no elige ser puta  a cielo abierto. Entonces yo no voy a hacer terapia entre 4 paredes, voy a hacer eso cuando haga una charla o doy talleres. Ahí hago mi terapia. Se lo devuelvo a la sociedad, porque sostengo que todas y todos somos responsables por acción u omisión de que exista una puta, como sociedad. Yo le devuelvo a la sociedad, el dolor, la vergüenza, sino escribo”.



Contradicciones de Sonia en su larga militancia

Respecto a  lo que sería una contradicción de su parte aceptando un premio que le da el Chaco, siendo que Sonia asegura que “la provincia es la cuna de la prostitución” responde: “Si, pero este premio no me hace callar la boca. Me fortalece para que siga diciendo si, el Chaco es la cuna de putas. Pues debemos hacernos responsables todas y todas, en especial los gobernantes, pues la pobreza es una fábrica de putas. Y en realidad hay políticas partidarias que producen pobreza y eso significa también votos. Detesto los Programas Sociales y uno de los gobiernos que más ha usado la política asistencialista asquerosa es el gobierno de los Kirchner.  No me jodas, porque a mí no me sacas de un estado de vulnerabilidad con un plan de $250, es un maquillaje asqueroso, es decir, yo estoy siendo prostituida por el gobierno” dijo.

Pero este premio como mujer destacada del año “no lo esperaba realmente y menos que el intendente me nominara, en realidad hace años que vengo luchando por esto, viajando a otras provincias, realizando talleres en Buenos Aires, pero en Chaco nunca se me habían abierto las puertas. Ahora voy a aprovechar para trabajar también en mi pueblo, para que no le pase a otras mujeres lo que a mí” asegura Sánchez.

Sánchez, es una de las creadoras de AMMAR, entidad con sede en Villa Ángela que sostiene que “la prostitución es un trabajo sexual”. Una de las grandes contradicciones, si se analiza el actual discurso de Sonia. “Yo fui una de las que ayudo a fortalecer ese discurso fálico y violento y reconozco ese error profundo que paso en mi vida. Porque cuando tu eres prostituida, lo que hace la prostitución en vos es quebrar tu identidad de sujeto de derecho y te conviertes en un objeto de uso y abuso. Un objeto no piensa, solo ejecuta órdenes. Entonces cuando es tan violenta la identidad de puta, que una no siente, te adormeces. Y también comienzas a enmudecerte” dice.

Entonces de repente en el 98 “estábamos organizadas ahí, luchábamos por la libertad desde AMMAR, en ese año entra casi un millón de dólares a través de una ONG Internacional con el tema VIH SIDA, para trabajar entre trabajadoras sexuales de Argentina. De hecho viaje para organizar a Rosario, La Plata, Córdoba, Santa Fe, pero sin poner en cuestión que me dices cuando me dices “SOS TRABAJADORA SEXUAL”. Pero cuando vos sos prostituta, estás hecha pelota, entonces esa identidad de “trabajo” te dignifica, como todo trabajo. Y entonces tu maquillas la vergüenza con esta identidad de trabajadora sexual, pero cuando ibas a la escuela a buscar a tus críos decías que eras empleada domestica, o cualquier otra cosa y así organice AMMAR CTA” asegura Sonia a VAH.

Pero en el año 2000 comienza a presionar fuertemente la CTA para ser un sindicato de Derecho, “ya no de Hecho como lo éramos”. En ese momento estaba de Ministra de Trabajo Patricia Bulrrich y era muy amiga de la CTA. “Y armaron todo para hacer el sindicato de Derecho, estaba todo, los abogados habían hecho el Estatuto del Sindicato de Putas y jamás se habían sentado estos varones violentos a hablar con nosotras para ver que queríamos para nosotros. Por eso a la CTA la nombro la central de fiolos argentinos. Ahí nos echa la CTA en 2002, junto con otras 7 mujeres porque decíamos que la prostitución no era un trabajo”.

Sánchez y ese grupo de mujeres confiaban que había otras formas de organizarse y luchar desde otro lugar “y ahí fundamos AMMAR Capital que es Mujeres en Situación de Prostitución. Después renuncie de ahí porque lo que quería era deconstruir la identidad, pero lo que se hizo fue construir la puta esquina. Pero yo quería ir más allá” asegura como indignada por no poder cumplir con su propósito.

Al margen de estas dos experiencias, saca cosas positivas y es el hecho “de haberme puesto mucho más rebelde.  Al fin y al cabo nunca se pudo sindicalizar la prostitución, porque ahí estarías blanqueando la violencia masiva y además estarías blanqueando el proxenetismo y lo estas convirtiendo al fiolo en un empresario de prostíbulos”.



FUENTE: VillaAngelaHoy.com

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