Los últimos datos sobre violencia de géneros, provenientes del Observatorio contra la violencia doméstica y de género, apuntan hacia un equilibrio en los porcentajes con respecto a los años anteriores. Así lo manifestó la presidenta del ente, Inmaculada Montalbán, quien incidió en la dificultad de obtener pruebas de cargo en este tipo de casos -que normalmente se cometen en el propio domicilio- así como en «los obstáculos para continuar con los procedimientos en situaciones en las que existen renuncias o perdones por parte de las víctimas».
En el caso de la Comunidad gallega, el número de denuncias presentadas en 2009 se elevó a 6.068, de las cuales 452 acabaron en renuncia. Del total de partes, un 67 por ciento provenía de mujeres con nacionalidad española, mientras que un 33 por ciento fueron presentados por mujeres extranjeras. En cuanto al origen de la denuncia, destaca que en un 65,3 por ciento de las ocasiones sean los propios atestados policiales los que acaben propiciando la consabida denuncia.

Las familias no denuncian

Este dato es todavía más preocupante si se tiene en cuenta que, en Galicia, sólo 11 de cada 100 denuncias son interpuestas por la propia afectada y únicamente un 0,4 por ciento provienen de círculo familiar. Además, los partes por lesiones procedentes de los hospitales representan un 15 por ciento. Por tipos de delitos, en la Comunidad, y durante el pasado año, sólo se dieron 3 casos de homicidio, siendo el delito más frecuente las lesiones y malos tratos con 3.872 casos.
En lo tocante a la relación que las afectadas mantenían con sus agresores, en un 35 por ciento de las ocasiones éste era su marido mientras que en un 31 por ciento les unía una relación afectiva. Del total de enjuiciados, un 8 de cada 10 fueron condenados. El número de órdenes de protección expedidas en Galicia fue de 1.324; en toda España se superaron las 40.000.
FUENTE: ESPAÑA.ES por P.A. SANTIAGO