COMUNIDADO DE CONSAVIG
"Otra vez asistimos a la vulneración de los derechos humanos de una niña de
14 años que, embarazada como producto de una violación por parte de su tío,
solicitó la realización de un aborto no punible en el Hospital Madariaga de
la Provincia de Misiones.
Con la negativa a efectuar una práctica médica desincriminada por el Código
Penal en su artículo 86 incisos 1º y 2º, el sistema público de salud incurre
en la primera de las sucesivas modalidades de violencia de que se ha hecho
objeto a la niña, condenadas todas por la Ley Nº 26.485 de Prevención,
Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
La negativa de un efector de salud a cumplir con la normativa vigente en
desmedro de la integridad psicofísica de una joven violada por un integrante
de su familia configura VIOLENCIA INSTITUCIONAL que implica, además,
VIOLENCIA CONTRA LA LIBERTAD REPRODUCTIVA.
La CONSAVIG (Comisión Nacional Coordinadora de Acciones para la Elaboración
de Sanciones de la Violencia de Género) enfatiza el hecho de que la
realización de un aborto no punible no es una cuestión judiciable, por lo
que nunca se debería haber exigido una autorización judicial que el Código
penal no requiere, obligando innecesariamente a una niña a exponer su
intimidad en los tribunales. ¡Dicho accionar es revictimizador y adquiere
visos de tortura!
Como si lo descripto no fuese suficientemente violatorio del derecho a una
vida sin violencia,la jueza Marta Alegre denegó la autorización para
realizar el aborto no punible solicitado por la menor embarazada. ¡Y así se
produce un nuevo hecho de violencia institucional!
La CONSAVIG les recuerda a las/os funcionarias/os y autoridades de los Poderes de los Estados Provinciales y Municipales que la norma mencionada
está VIGENTE EN TODO EL TERRITORIO NACIONAL y que sus prescripciones deben
ser acatadas, independientemente de los sistemas de valores y creencias que
tenga cada una de las personas que habitan la Argentina.
Dra. Perla Prigoshin
Coordinadora de la CONSAVIG"
FUENTE: RIMA
Una verguenza, condenar a la niña a llevar a termino un embarazo cuando resulta evidente que no esta ni ella ni su familia en condiciones de hacerlo, ni es su deseo. Otra vez, parte de la comunidad mèdica y la judicial aplican SU ideologia incumpliendo la ley, nuevamente y sin pretender ser original una verguenza. De ser condenados nuevamente por el Comite de Derechos Humanos de la ONU, espero que estos funcionarios se hagan cargo con su propio peculio segun lo establece el Còdigo Civil.
ResponderEliminarSusana Varela