Mobbing fue utilizado como término y concepto por primera vez por el profesor Konrad Lorenz (premio Nobel de medicina en 1973) junto a Nikolaas Tinbergen y Karl R. von Frisch.
Gran número de personas lo padecen, y el porcentaje es considerablemente mayor en las mujeres. Aparece con más frecuencia en empresas grandes, con más de 50 empleados y muy especialmente en universidades y hospitales.
¿Qué es el mobbing?
Se trata de un tipo de violencia psicológica en el entorno laboral.
Es la comunicación hostil y desprovista de ética que es administrada de manera sistemática por uno o unos pocos individuos, principalmente contra un único individuo, quien, a consecuencia de esto, es lanzado a una situación de soledad e indefensión prolongada, a base de acciones de hostigamiento frecuentes y persistentes (por lo menos una vez por semana) y a lo largo de un prolongado período (al menos durante seis meses)” según Heinz Leymann.
El mobbing, indefectiblemente produce: sentimientos de humillación y pérdida de autoestima, estrés, depresión, ansiedad, incremento en los problemas de salud, ausentismo, relaciones tensas, sentimientos de culpabilidad, disminución de la productividad, falta de mejora profesional, entre varios otros.
El impacto negativo no sólo es para la persona que recibe la agresión, sino para las personas que están a su alrededor. Se crea un ambiente de incertidumbre laboral, que deriva en desmotivación, incremento de competitividad negativa y producción de una atmósfera de enemistad.
¿Cómo se desarrolla el mobbing?
Existen cuatro fases:
1. Fase de conflicto: se identifica un conflicto en el trabajo que se puede volver crónico. No siempre parte de un error, sino de una relación o de actitudes que pueden derivar en situaciones de tensión, que no tienen por qué estar justificadas realmente.
2. Fase de estigmatización: se produce una campaña de hostigamiento, que se extiende y se consolida.
3. Fase de intervención desde la organización: la situación sobrepasa los límites de la relación y llega al ámbito más elevado de la empresa.
4. Fase de marginación: en este momento la víctima presenta problemas físicos o emocionales, que lo conducen, irremediablemente al despido, abandono o incapacidad laboral.
El mobbing no hace sentir a los empleados cómodos en su entorno laboral, lo que genera una constante rotación de personal.
La motivación y el buen clima de trabajo es fundamental.
En su experiencia durante 20 años estudiando las conductas laborales, Heynz Leymann describe 45 actitudes hostiles que se repiten al menos una vez a la semana durante al menos 6 meses; y son las que definen el “acoso laboral”:
11 actitudes de acoso relacionadas con la comunicación:
1. El jefe/a no permite que se exprese la víctima.
2. Se lo interrumpe constantemente cuando habla.
3. Los compañeros no lo dejan expresarse.
4. Sus compañeros le gritan, le recriminan.
5. Critican el trabajo de la víctima con ataques verbales.
6. Critican su vida privada.
7. Aterrorizan a la víctima con llamadas telefónicas.
8. Lo amenazan verbalmente.
9. Lo amenazan por escrito.
10. Evitan todo contacto visual, con gestos de desprecio.
11. Ignoran su presencia, dirigiéndose exclusivamente a otros.
5 actividades de acoso para evitar que la víctima tenga la posibilidad de mantener contactos:
12. No hablarle.
13. No dejarle que hable o se dirija a otro.
14. Designarle un puesto de trabajo que le aleje y le aísle de sus compañeros.
15. Prohibir a sus compañeros que le dirijan la palabra.
16. Negar la presencia física de la víctima.
14 actividades de acoso dirigidas a desacreditar o impedir a la víctima mantener su reputación personal o laboral:
17. Murmurar o calumniarlo.
18. Lanzar rumores sobre la víctima.
19. Ridiculizar o reírse de ella.
20. Intentar que parezca un enfermo mental.
21. Intentar que se someta a un examen psiquiátrico.
22. Burlarse de sus dolencias o minusvalías.
23. Imitar las maneras, la voz, los gestos de la víctima para ridiculizarle.
24. Criticar sus convicciones políticas o sus creencias religiosas.
25. Burlarse de su vida privada.
26. Reírse de sus orígenes, de su nacionalidad.
27. Darle trabajos humillantes.
28. Controlar y monitorizar el trabajo de la víctima de manera malintencionada.
29. Poner en cuestión y desautorizar las decisiones de la víctima.
30. Injuriarlo con términos obscenos o degradantes.
31. Acosar sexualmente a la víctima (gestos o proposiciones).
7 actividades de acoso dirigidas a reducir la ocupación de la víctima mediante la desacreditación profesional:
32. No confiarle ninguna tarea.
33. Privarlo de toda ocupación y vigilar que no pueda encontrar ninguna.
34. Exigirle tareas totalmente absurdas o inútiles.
35. Darle tareas muy inferiores a sus competencias.
36. Darle incesantemente tareas nuevas.
37. Hacerle realizar trabajos humillantes.
38. Darle tareas muy superiores a sus competencias, para poder demostrar su incompetencia.
Actividades de acoso que afectan a la salud física o psíquica de la víctima:
39. Exigirle trabajos peligrosos o perjudiciales para su salud.
40. Amenazarlo físicamente.
41. Agredirlo físicamente, pero sin gravedad, a modo de advertencia.
42. Agredirlo físicamente.
43. Ocasionarlo gastos a la víctima para perjudicarle.
44. Ocasionarlo desperfectos en su domicilio o en su puesto de trabajo.
45. Agredir sexualmente a la víctima.
Deberás tomar conciencia del daño al que estás siendo sometida. Reúne pruebas que te acrediten o testigos que lo afirmen y denuncia la situación, ante la persona indicada.
Fuente: OM.com.uy - Por Ps. Carolina Autino ( Lic. en Psicología)
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