sábado, 14 de mayo de 2016

Los maltratadores registran valores altos de autoengaño

Cuestionarios completados por 101 hombres condenados por maltratar a sus parejas o exparejas revelan que estos presentan una visión absolutista sobre lo que está bien y lo que está mal, una alta concepción moral de sí mismos y altos niveles de autoengaño.




Para averiguar si los hombres que maltratan a sus parejas actúan así porque creen que su comportamiento es correcto y no acarrea consecuencias negativas, un equipo de científicos dirigidos por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) entrevistó a 101 maltratadores. 

Con una media de edad de 37 años –entre los 19 y los 68–, todos ellos habían sido condenados por violencia doméstica y habían iniciado un tratamiento psicológico de doce semanas. La gran mayoría (el 70%) era de nacionalidad española, seguida de latinoamericanos (25%) y de otras nacionalidades de Europa del este o de África (5%). El 80% carecía de educación universitaria. 

Mediante cuestionarios, los investigadores evaluaron el grado en que estas personas creían que sus valores morales eran los correctos y que debían ser adoptados por los demás, lo que se conoce como absolutismo moral. También se midió su autoconcepto moral y su nivel de autoengaño.

Estos resultados, que se publican en la revista Violence Against Women, fueron comparados con los de una muestra opuesta en cuanto al uso de la violencia de 110 psicólogos varones que luchan contra esta desde su ámbito profesional.





Todos habían sido condenados por violencia doméstica y habían iniciado un tratamiento psicológico de doce semanas






Los datos del estudio reflejan que los maltratadores mostraron puntuaciones más altas en absolutismo moral –evaluado con frases como “lo correcto y lo incorrecto no es algo simple como blanco o negro” o “solo hay una forma de pensar y comportarse moralmente”–, en comparación con los hombres que no maltrataban. También puntuaron más en autoengaño. En cuanto al autoconcepto moral, fue similar al registrado por el grupo de psicólogos que participaron en el estudio.

Nuevo marco contra la violencia machista

“Los resultados abren un nuevo marco para entender la violencia de género y posibles nuevas variables de intervención”, indica María Luisa Vecina, investigadora de la facultad de Psicología de la UCM y autora principal del trabajo. 

Los resultados muestran cómo la relación entre absolutismo moral y autoconcepto moral desaparece cuando el autoengaño se introduce entre ellos, de tal manera que el absolutismo moral predice un autoengaño alto y este, a su vez, un buen autoconcepto moral. 

“En este marco se conecta la violencia contra la pareja con el paradójico y profundo mundo de la moralidad, apelando a que las creencias morales son experimentadas como verdades universales que se autojustifican en sí mismas, son muy motivantes y están fuertemente conectadas con las emociones, hasta tal punto que la violencia emerge como una respuesta defensiva necesaria cuando son puestas en cuestión”, señala la investigadora.

El estudio no revela que el autoengaño o el absolutismo moral de los maltratadores sean la causa de la violencia.
Esta relación, junto a grandes dosis de autoengaño que impiden ver las consecuencias de las propias acciones, sirve de hipótesis para que los autores continúen con su investigación. 

Los científicos recuerdan que estos datos no implican que el autoengaño o el absolutismo moral de los maltratadores sean la causa de la violencia que ejercen.En nuestro estudio no tratamos sobre las causas de la violencia, únicamente se muestra un retrato de cómo se encuentran los hombres que inician un tratamiento psicológico por haber ejercido violencia contra sus parejas en términos de absolutismo moral, autoconcepto moral y autoengaño”, subraya la experta. 

Este primer estudio de corte exploratorio con una muestra socialmente relevante ofrece datos recogidos en un mismo momento temporal, por lo que sus resultados no permiten hablar de causalidad, según concluye Vecina.

Fuente: Diario público. Es - Por SINC

viernes, 13 de mayo de 2016

#NIUNAMENOS VUELVE A LAS CALLES CON LA CONSIGNA #VOLVEMOS A GRITAR

La movilización en contra de la violencia de género se vuelve a convocar para el próximo 3 de junio, al igual que el año pasado para "pedir justicia por las que ya no tienen voz".




"Una joven presa en Tucumán, condenada a ocho años de prisión por homicidio, cuando tuvo un aborto espontáneo, en una causa armada, nos obligan a actualizar la consigna :Sin aborto legal no hay Ni Una Menos e instalarla en las plazas con más fuerza todavía. A la violencia machista y a quienes la perpetran les decimos: Ni Una Menos, contra nuestros cuerpos Nunca Más" , así relanzaron las convocantes de la multitudinaria manifestación #NiUnaMenos, para volver a marchar contra la violencia de género en todo el país.

La fecha, será la misma: 3 de junio. La consigna, igual pero "con más fuerza". "286 víctimas de femicidio en 2015 nos imponen templar las gargantas. 66 nuevas muertes en los primeros 100 días de 2016, nos exigen tomar las calles nuevamente", aseguran en un documento.




Desde las redes sociales, comenzaron a reinstalar el #NiUnaMenos para convocar a la manifestación que, aunque todavía no está confirmado, volverá a concentrarse principalmente frente al Congreso de la Nación y diversos puntos centrales en todo el país.

¿ Cómo y por qué se inició esta marcha?

Primero surgió un maraton de lectura con la presencia de varias mamás de víctimas de femicidios y de mujeres que lograron esacapar de la violencia machista. Así se creó la antesala de lo que meses después fue la multitudinaria manifestación que quedó instalada en la sociedad como un pedido urgente contra la violencia de género.

Fuente: Minuto uno.


miércoles, 11 de mayo de 2016

Micromachismos: están ahí, aunque a veces no queramos verlos

CURSO VIRTUAL: INTRODUCCIÓN A LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LOS MEDIOS AUDIOVISUALES

La Defensoría del Público dicta cursos virtuales de comunicación y género durante todo el año. Conocé los temas, la modalidad y la forma de inscripción de ésta propuesta de capacitación federal y gratuita . [ Inscripción del 02 al 15 de mayo]





La formación virtual es otra de las modalidades de capacitación que implementa la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual para promover los derechos de las audiencias de la radio y la televisión en toda la Argentina. Cursos breves para comunicadores y comunicadoras que quieran conocer los principios de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y problematizar su práctica cotidiana desde un enfoque de derechos.

Por segundo año consecutivo, durante 2016, se dictará el curso virtual y gratuito “Introducción a la perspectiva de género en los medios audiovisuales”, una propuesta para iniciar la reflexión sobre el rol de los medios audiovisuales en la construcción de discursos que promuevan la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas.

• EJES TEMÁTICOS Y MODALIDAD

• INSCRIPCION AL CURSO

• INGRESO AL CAMPUS VIRTUAL

Consultas: formacionvirtual@defensadelpublico.gob.ar

- See more at: http://defensadelpublico.gob.ar/es/secciones/formacion-virtual#sthash.TVUjfh9G.dpuf

Fuente: Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual

sábado, 7 de mayo de 2016

EXPERIENCIAS DE VIDA : EL TRABAJO DE LA ONG

ACÁ ESTOY!!!







http://visibilizandolasviolencias.blogspot.com.ar/

Cuesta mucho escindirse de la ONG, pero en la vida existen ciclos. Estos tienen un comienzo y un fin ( creemos). ¿ Por qué lo digo? sería muy necia pensar que unx(s) tiene(n) la verdad. injustamente humano.
Es tremendamente difícil, ( al menos en primera persona) pensarme así, siempre trabajé y - salvo este lapsus - con y junto a...lxs otrxs. 

ACÁ ESTAMOS!!!









Y ¡¡¡ sin dinero!!! NADIE lo entiende....debemos tres balances de AFIP  con " cero pesos", jamás recibimos dinero de terceros ( lamentablemente, pues de lo contrario hubiéramos realizado tantos proyectos en mente)... pero HAY QUE PRESENTARLOS. ( y no tenemos dinero para pagarle a ningún profesional).




¿ Que es lo más importante? AGRADECER, AGRADECER, AGRADECER.... A CADA UNX DE LXS QUE ESTUVIERON PRESENTE EN LAS ASAMBLEAS, ACTIVIDADES, Y SÓLO POR EL COMPROMISO HACIA " ESE OTRO", TAN SEMEJANTE Y A LA VEZ TAN DISTINTO A MI, EN TANTO SER HUMANO.
Existen momentos y circunstancias en la que siento que debo explayar mi pensamiento, sin comprometer a lxs otrxs, es por ello que formé este nuevo blogs en la cual me hago responsable de todo lo que publico y luego reflexiono.
Como ong, tengo sentido de pertenencia, por tanto, los momentos de pensar-nos en pluralidad serán dignos de ésta ONG y los momentos de reflexión personal estarán expuestos en esta extension de blog que aquí les informo.

Es una decisión por/ para y / por todxs, por vos, por ellxs, por mi y por la utopía de pensar en erradicar - o al menos hacer todos los esfuerzos necesarios - para:








  • visibilizar todas las aristas de las violencias..

  • Pensar todos los caminos posibles para combatirla.




  • Desplegar los conocimientos teóricos y prácticos en tanto pensarnos agentes multiplicadorxs.

  • Extender nuestras prácticas en terreno para multiplicar agentes y coordinadorxs .

  • Entender que cada paso ganado en la problemática de las violencias, son nuevos frentes a delucidar, buscando estrategias concretas y pensar que lxs involucrados son humanxs en situación de vulnerabilidad emocional extrema.

  • comprender que de las frustraciones aprendemos.

  • Jamás olvidarnos que nos conocemos, reconocemos y desconocemos.....como seres imperfectos y, es en las modalidades vinculares aprenderemos juntxs a CONOCERNOS, RECONOCERNOS Y DESCONOCERNOS, Es un trabajo arduo pero enriquecedor, en tanto individuo y perteneciendo a un grupo.




Profesora Mónica Patricia Bersanelli






Gracias! como siempre, junto a ustedes!
POR UN MUNDO LIBRE DE VIOLENCIA.






martes, 23 de febrero de 2016

NUEVOS HORIZONTES ....( para erradicar las violencias)

SI, nuevos horizontes se han presentado en mi vida, el universo, Dios, el cosmos...mi pasión y mis deseos.
Tiempos nuevos desafiantes e irreverentes se avizoran.
 ES PRESENTE, ESTÁ.
Me permitiré construir, deconstruir y reconstruir, miradas y decodificar mensajes, modificar las reglas tradicionales y estructurantes que tiene ( y mantiene) las violencias.
PORQUE NOS ESTÁN MATANDO.
Estos cambios, estas intervenciones sólo con el trabajo en conjunto  y sostenido en el tiempo, modifican el aquí y ahora. 
CAMBIOS CULTURALES, de eso se trata.
Es necesario tomar conciencia que las violencias atraviesan a todas las mujeres ( y a quienes se perciben como tal), sin importar clase social, etnia,raza,religión, nivel educativo.
PROMOVER CAMBIOS ESTRUCTURALES. Des- colonizar y fragmentar el patriarcado. De eso se trata.
Gracias a todxs por estos años de compartir el blogs de la Ong Desafíos y compromisos que tuve el coraje de fundarla y el honor de ser elegida presidenta.
HOY les presento mi blogs personal


                                            http://bersanellimonica.blogspot.com.ar/




Junto a un equipo interdisciplinario hemos creado una consultora para ASESORAR y ORGANIZAR jornadas, seminarios, charlas a profesionales de todas las disciplinas, a las víctimas y sus familiares, como así también a empresas, cuerpos colegiados, fuerzas de seguridad de la república Argentina y del resto del mundo, ya que este siglo XXI nos permite utilizar las nuevas tecnologías, así lo haremos.

         CONSULTORA:
 ASESORAMIENTO INTEGRAL de las violencias.

 E- MAIL: : Asesoramientoviolencias@hotmail.com
           bersanellimonica@gmail.com         

SKYPE: asesoramientointegralviolencias

idiomas para comunicarnos:
ESPAÑOL
INGLÉS


¡Hasta siempre!



Mónica Patricia Bersanelli

Profesora en Psicología Social
Diplomada universitaria en atención y prevención de las violencias
Psicóloga Social
Psicodramatista
Especialista en Abordaje Territorial de Problemáticas Sociales en el Ámbito Comunitario (etapa de tesis)
Bahía Blanca - Buenos Aires
ARGENTINA



Yes, new horizons have occurred in my life, the universe, God, the cosmos ... my passion and my desires.
challenging and irreverent new times envision.
 It is present, is.
I let construct, deconstruct and reconstruct, looks and decode messages, change traditional and structuring rules that have (and maintain) the violence.
BECAUSE WE ARE KILLING.
These changes, these interventions only work together and sustained over time, modify the here and now.
Cultural changes, that it is.
We have to realize that violence cross all women (and those who are perceived as such), regardless of social class, ethnicity, race, religion, educational level.
Foster structural change. De- colonize and fragment the patriarchy. That it is.
Thanks to all the comrades in these years of sharing blogs Ong Challenges and commitments that had the courage to establish it and the honor of being elected president.
Today I present my personal blogs:


                                            http://bersanellimonica.blogspot.com.ar/




Together with an interdisciplinary team we have created a consultancy to advise and organize workshops, seminars, lectures to professionals in all disciplines, to victims and their families, as well as companies, collective bodies, security forces of Argentina and rest of the world, since this century allows us to use new technologies.

         CONSULTANT: INTEGRAL ADVICE of violence.

 E-MAIL: Asesoramientoviolencias@hotmail.com
                    bersanellimonica @ gmail. com

SKYPE: asesoramientointegralviolencias

language to communicate:
SPANISH
ENGLISH


Farewell!


Monica Patricia Bersanelli
Professor in Social Psychology
university diploma in care and prevention of violence
Social psychologist
psychodramatist
Territorial specialist Addressing Social issues in the community ( dissertation stage )
Bahia Blanca - Buenos Aires

                                   ARGENTINA

MUJERES, GENOCIDIO Y VIOLENCIA SEXUAL

Me pidieron hablar sobre la violencia sexual evidenciada en la sentencia por genocidio, voy a abordar el tema un poco más allá del ámbito jurídico, soy antropóloga, no conozco el ámbito jurídico entonces, mi visión se expande hacia el lado de la antropología.



Lo primero que quiero decir, es que escuchar a las mujeres narrar con voz potente, con claridad, dignidad y serenidad, ante un tribunal, la terrible experiencia de violencia sexual vivida durante la represión política, no solo fue un acto de valentía, sino fue además una manera impactante de remover las poderosas estructuras de la memoria oficial dominante, que niegan su verdad, la verdad de estas grandes mujeres y del Pueblo Maya. Finalizados formalmente los años de la represión política en que se cometió genocidio, lejos de entrar en un proceso de justicia, de reparación a las víctimas, de elaboración del duelo y de construcción de la memoria, hubo prisa por silenciar lo que pasó, hubo prisa por organizar mecanismos de olvido y de impunidad. La misma firma de la paz y el multiculturalismo fueron secuestrados y utilizados convenientemente desde el poder para producir formas de olvido, a partir de un discurso superficial de la convivencia.

Pero lo que hacen las mujeres con su impactante presencia, con su verdad serena, clara y digna, es recordarnos que la memoria oficial tiene límites. A pesar de que el silencio ha sido impuesto a través de una continuidad de la violencia, mediante una culpabilizarían sistemática de las víctimas, o por mecanismos de indiferencia hacia quienes no fueron consideradas plenamente humanas, las mujeres dicen, “aquí estamos”, “callamos pero nunca olvidamos”. Las mujeres que testificaron nos recuerdan que silencio no es lo mismo olvido. Esto confirma que los largos silencios sobre el pasado, son tantas veces mecanismos de protección ligados a la necesidad de vivir, de encontrar un modo de existir incluso en ambientes en que se debe convivir con los victimarios o los perpetradores de los crímenes, como pasa con la gran mayoría de mujeres que sufrieron violencia sexual durante los años de la represión política orquestado por el Estado guatemalteco.

Por esto, me parece que el juicio dio a las mujeres el derecho a ser público un sufrimiento llevado en soledad. Al hacer públicos los hechos, se ha sacado la violación sexual de la esfera de la intimidad, de la vergüenza y de la individualización, para ser colocada en el lugar del delito y de la búsqueda de justicia. Debido a esto, las palabras de las testigas, como de otras mujeres que sufrieron situaciones similares, merecen ser escuchada con detenimiento y responsabilidad. Digo esto porque, desafortunadamente cuando se trata del sufrimiento narrado por las mujeres hay una tendencia a no querer escucharlas. Pero la experiencia de las mujeres, tanto de quienes sufrieron violencia sexual, como otras formas de tortura y asesinato, es absolutamente central para entender el genocidio cometido en este país. Es decir, lo que ocurrió a las mujeres, no fue un problema aislado contra las mujeres, fue una forma de doblegar a las mujeres y con ellas al Pueblo Maya. Por esto mismo, tampoco es solo un problema exclusivamente relacionado al patriarcado, porque el genocidio fue un gran momento de re-colonización. Patriarcado y colonialismo, sexismo y racismo se combinaron perversamente para normalizar y cubrir de impunidad los hechos sistemáticos y extendidos de violencia sexual cometidos por el ejército, patrulleros y comisionados militares contra las mujeres mayas, especialmente rurales. Hay extraordinarios estudios realizados sobre la función del sometimiento de las mujeres, en conflictos, en guerras, en masacres, pero lo que ha ocurrido en Guatemala, con toda seguridad tiene sus propias características que necesitan ser explicados con detenimiento.

No estoy diciendo nada nuevo, pero me gustaría reiterar en tres puntos para reforzar lo que otras mujeres, analistas del problema de violencia sexual y activistas feministas han dicho tanto aquí en Guatemala, como fuera del país.

1 - ¿Por qué se viola a las mujeres en las guerras?

Como en la mayoría de guerras, en Guatemala la violencia sexual fue un arma eficaz para buscar someter, humillar y derrotar al “enemigo”. De acuerdo a las evidencias, que cada vez aumentan, la violencia sexual fue una práctica recurrente, sistemática y extendida, más aún en los primeros años de la década de los 80s. En tal sentido se puede afirmar que fue un arma eficaz de contrainsurgencia. Es decir, se utilizó para debilitar y destruir el tejido social comunitario de la población civil, especialmente de las comunidades indígenas, consideradas la base potencial de la insurgencia. Si nos preguntamos ¿por qué se viola a las mujeres en las guerras? encontraremos que en las respuestas se mezclan distintas lógicas. En primer lugar, una manera de asegurar la sumisión de las mujeres, es atacando los referentes femeninos de su cuerpo, recordándoles que no son dueñas de sus propios cuerpos. De esta manera la violación es vivida por las mujeres como un acto de deshonra y de vergüenza, códigos que son compartidos por la comunidad cuando ésta está atravesada por lógicas patriarcales. Por eso, el violador sabe, o espera, que lo primero que obtendrá con la violación es el silencio de la víctima (Segato, s.f). En segundo lugar y unido a lo primero, cuando se viola a las mujeres se busca doblegar, desmoralizar y derrotar al grupo que está siendo sometido. La violación contra las mujeres, es un desafío a la masculinidad y a la hombría, cuando se piensan los cuerpos de las mujeres, como territorios que pertenecen a los hombres. Mediante la violencia sexual contra las mujeres, se busca castrar simbólicamente a “sus hombres” o se les hace sentir impotentes. En tercer lugar, si la violación es vivida como actos individuales de deshonra y de vergüenza, se despolitiza lo que el dominante ha impuesto como un arma política de destrucción de un grupo, de una comunidad o de un pueblo. Así, los hechos de violación tienen eficacia para dividir, para restarle fuerzas y afectar la cohesión de tal grupo, comunidad o pueblo.




Cuando escuchamos el testimonio y las historias de las mujeres Ixil y de otros pueblos, ellas narran cómo además de soportar en silencio la violencia sexual y sus terribles efectos, debieron enfrentar la culpa y la humillación de sus propios vecinos, familiares y victimarios. Esto nos habla claramente de por qué la violación funciona para quienes la planificaron. Si, frente a una mujer violada hay murmuraciones, chismes, culpabilidad, se rompe la confianza y la cohesión familiar y comunitaria. Como he dicho, la violación llega a tener una gran efectividad cuando es tratada como un acto íntimo de deshonra y de vergüenza, mientras ha sido cometida con una intención política, como un crimen de guerra. Los sentimientos de vergüenza y de deshonra para las mujeres y sus familias desvía la atención, porque los perpetradores quedan sin ser vistos e igualmente se ocultan los fines políticos de tales hechos. Por eso, muchas analistas y activistas insisten en que la violación no es un asunto individual, no es un crimen de motivación sexual, como dice Rita Segato (s.f). Y no es crimen de motivación sexual porque quienes violaron no lo hicieron motivados por deseos sexuales individuales incontrolados, sino para demostrar poder, someter, controlar y exterminar. La violencia sexual es entonces un crimen de guerra, un crimen político, una violencia genocida, y como tal debe también ser tratada. Reitero que la violación es eficaz cuando quienes la planifican, entienden lo que significa para quienes son violadas y su entorno. Hay códigos compartidos alrededor del tabú y del silencio. Por todo esto, la violencia sexual no debe ser personalizada e individualizada, no debe tratarse como una afectación a la intimidad de las mujeres solamente, porque cuando esto pasa, se despolitiza un problema que es político.

2 - ¿Cómo entender lo que ocurrió a partir de examinar a los perpetradores directos de los crímenes sexuales? 

Como dice Mahmood Mamdani (2003), entender no significa disculpar, sino comprender como los victimarios –militares, patrulleros y comisionados- se convirtieron en agentes capaces de cometer actos de extrema crueldad contra mujeres y niñas mayas. Las mujeres sobrevivientes y quienes solo pueden testificar a partir de sus cuerpos mutilados, nos muestran que los perpetradores trataron de demostrar que no tenían límites. Cualquier regla que en las guerras protege a niñas, niños y mujeres, fue invalidada por quienes dirigieron y materializaron la represión política en este país. Escuchar el testimonio de las mujeres significa oír cómo los victimarios fueron despojados de todo sentimiento de compasión frente al dolor y el sufrimiento que provocaban. Esto significa que los victimarios tuvieron un entrenamiento político o doctrinario que premiaba los comportamientos insensibilizados frente a la crueldad; cualquier forma de tortura y de terror fue válida contra quienes fueron producidos como “el enemigo”. Así la violencia política en Guatemala fabricó una masculinidad depredadora que llevó al extremo los niveles de machismo, racismo y discriminación de clase que se vive “en tiempos de paz”.
 El patriarcado como marco de análisis nos ha dado muchísimas herramientas, pero tiene límites, cuando no se cruza con otras herramientas que nos permitan ver como se enlaza la violencia sexual con la racial-étnica y de clase social. Particularmente me pregunto, entre otras cosas, cómo se movilizó en los soldados indígenas, en los comisionados y patrulleros, sentimientos de auto-vergüenza y auto-odio que descargaron contra las mujeres mayas. No estoy diciendo que esa haya sido la motivación principal para cometer los crímenes, pero pudieron ser sentimientos que los facilitaran. Esto significa que la estrategia militar de contrainsurgencia depredó la propia humanidad de los hombres que cometieron los crímenes. Podríamos dejar de ver todo esto si así lo quisiéramos, pero si deseamos reconstruir la vida del Pueblo Maya, habrá que tenerlo en cuenta, por los efectos del adoctrinamiento militar en la destrucción del tejido social hasta la actualidad. Con toda seguridad, la violencia contemporánea contra las mujeres, está ligada a la violencia sexual permitida como arma de guerra durante los años de la represión política. En este sentido, me parece crucial preguntarnos ¿Cómo fueron producidos los perpetradores de la violencia sexual? ¿Cómo se entiende la actuación de los perpetradores mayas en el marco del adoctrinamiento militar contrainsurgente dirigido a destruir a los Pueblos Mayas? Me parece que este es un trabajo pendiente, pero fundamental.




3 - El genocidio como un mecanismo de re-colonización a través del cuerpo de las mujeres mayas. 

Aquí quiero brevemente contar un terrible episodio que nos narró don Jacinto Brito, principal de Nebaj, en una actividad realizada por Consejería en Proyectos en octubre pasado. En Xoloché, Nebaj, como ocurrió en tantas otras, a finales de 1982 el ejército llevó a gente reclutada de comunidades vecinas a tapiscar porque era tiempo de cosecha de maíz. El ejército dijo a los patrulleros que el maíz sería para ellos. Al terminar la tapisca, hicieron un volcán de mazorcas y tomaron a doña Elena una mujer anciana y ciega, muy respetada en la comunidad, a quien colocaron sobre el volcán de mazorcas y prendieron fuego. “Dos jóvenes quisieron rescatar a la anciana, corrieron para sacarla del fuego pero estalló una bomba que los soldados pusieron debajo de la ropa de la anciana…pero después, porque no hay un pensamiento bueno, pasaron la máquina, una carretera hicieron, revolvieron los granos de maíz…y el cuerpo de la anciana” (PCS, 2013). Máximo Bá Tiul quien moderaba la mesa donde habló don Jacinto Brito, reflexionó sobre cómo mientras el Popol Wuj narra la relación directa que las mujeres tienen con el maíz, como símbolo poderoso de la existencia y de la vida del Pueblo Maya, el ejército también las enlaza en la muerte, en la destrucción y en el genocidio. De hecho, para destruir a las comunidades mayas, el ejército buscó profanar lo que es sagrado, profanó el maíz como profanó el cuerpo de las mujeres. Como parte de una pedagogía de la destrucción y de la extrema crueldad (Segato, s.f), entrenó y obligó a muchos hombres a exterminar con sus manos lo que formaba parte de su vida. El involucramiento de las mismas víctimas, es una estrategia de guerra que otorga impunidad, porque permite culpar a las víctimas. Por eso, quienes dirigieron las operaciones de contrainsurgencia en este país, deben ser juzgado por atentar contra la existencia del Pueblo Maya a través de la destrucción y de la muerte causada a tantas comunidades, familias y personas civiles. Discutir el genocidio implica también discutir la violencia colonial re-articulada durante los años de la represión política y como sistema actual, a partir de colocar en el centro la experiencia de las mujeres mayas. 

Quiero concluir diciendo, que los crímenes cometidos en el cuerpo de las mujeres, deben ser quitados del lugar de la vergüenza, del tabú y del silencio. Estos no son crímenes de naturaleza sexual nada más, sino son crímenes de genocidio. No debemos hablar de la violencia sexual en voz baja, sino debemos denunciarla con voz potente, porque en cada mujer violada y masacrada hay un crimen contra el Pueblo Maya y contra la humanidad. La justicia para cada una de estas mujeres significa dignificar también al Pueblo Maya. Treinta años después de cometidos los hechos convergen razones para romper el silencio. Si lo primero que se busca garantizar con la violencia sexual es silenciar a las mujeres y fragmentar a las comunidades mayas, haber hablado es un actor de irrupción de gran importancia histórica. Para cerrar, reitero lo dicho al inicio, las mujeres nos han mostrado que silencio no es lo mismo que olvido.

Bibliografía

Mamdani, Mahmood (2003) “Darle sentido histórico a la violencia política en el África Poscolonial” en: Istor Revista de Historia Internacional. Año 4 No. 14. CIDE, México.

Brito, Jacinto (2013) Genocidio y trabajo comunitario por la memoria. Ponencia presentada en Congreso Mesoamericano de Pueblos Indígenas, Genocidio y Despojo, Resistencia y Memoria, PCS, Guatemala.

Segato, Rita (s.f) Las nuevas formas de la guerra y el cuerpo de las mujeres. Disponible en: http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S0102-69922014000200003&script=sci_arttext

 Fuente: Mujeres Ixchel Guatemala - Por Aura Cumes . Fotografías: Cristina Chiquín, Mujeres ixchel.

Datos de la autora

Aura Cumes (Kaqchikel, Chimaltenango, Guatemala). Sus intereses de investigación y de acción política giran en torno al análisis de las relaciones y formas de poder y de dominación experimentadas en sociedades fundadas en una historia de colonización como la guatemalteca. Es desde la problematización del hecho colonial que lee las múltiples y entrecruzadas formas de poder y de dominación como el patriarcado, el racismo y el sexismo y las nociones político-analíticas de género y cultura. Doctora en Antropología Social por el CIESAS, México DF. Ha sido investigadora y docente del Área de Estudios Étnicos y el Programa de Género la FLACSO Guatemala. Coeditora de La encrucijada de las identidades. Mujeres, feminismos y mayanismos en diálogo (2006) y de la colección Mayanización y vida cotidiana. La ideología multicultural en la sociedad guatemalteca (2007). Autora de múltiples artículos publicados en revistas nacionales e internacionales.

**Ponencia presentada en las actividades del aniversario del primer año de la Sentencia por Genocidio , realizadas por CALDH y AJR. presentada en está página como Colaboración Especial de la Autora para Grupo de Mujeres Ixchel. 



lunes, 22 de febrero de 2016

CONCEPTOS: VIOLENCIA DIRECTA, ESTRUCTURAL Y CULTURAL






La existencia de una violencia directa contra las mujeres es bien patente: se materializa en hechos que van en contra de las necesidades básicas, tal como las contempla este modelo: contra la necesidad de supervivencia, la muerte de tantas mujeres; contra la necesidad de bienestar, el maltrato, el desprecio, la descalificación, el acoso; contra la necesidad de una identidad, la alienación identitaria por imposición de un modelo estereotipado o por reducción al varón, y en cualquier caso con consideración de ciudadanía de segunda; y contra las necesidades de libertad, la negación de derechos y la disminución de opciones vitales. Si la violencia directa suele ser un acontecimiento eventual, para muchas mujeres es un hecho cotidiano, una forma de vida en la que están inmersas hasta que logran escapar de ella.
La violencia estructural es un proceso coyuntural, según Galtung, en cuyo centro se halla la explotación. En el caso de las mujeres la refleja mejor el concepto de dominación, algo que va más allá de lo económico. Se trata de una violencia derivada del lugar que ellas ocupan en el orden económico y de poder hegemónicos. El que la estructura de la propiedad y de los salarios sea desigual, cobrando menos las mujeres por trabajos iguales a los de los hombres, que la pobreza en el mundo tenga rostro de mujer –la feminización de la pobreza-, es violencia estructural contra ellas. También lo es el que el poder con mayúsculas, responsable de la toma de decisiones importantes que atañen a las vidas de hombres y mujeres, esté sesgado a favor de los hombres. Ellos son quienes ocupan los cargos importantes, las presidencias de los gobiernos, las jefaturas de las iglesias, los puestos dirigentes de la mayoría de las instituciones y corporaciones. También es violencia estructural, por lo que tiene de incremento de pobreza y de carga de trabajo añadida, el que la mayoría de las familias monoparentales, con hijos pequeños o mayores dependientes, caiga bajo la responsabilidad única de una mujer.
La división sexual del trabajo está también en la base de una violencia estructural. No sólo por la existencia de una doble jornada material sino por la extracción de una plusvalía de carácter afectivo, que además no es reconocida. Retomo aquí al respecto lo publicado hace años en la revista En pie de paz:

 “Ayer y hoy las mujeres han ofrecido su tiempo para que otros, ellos, se sientan bién. Han sido las escuchadoras, las sanadoras, las repartidoras de equilibrio, las cuidadoras por excelencia. De este modo ellos han podido realizarse profesionalmente: viajar, dar conferencias, trabajar en el campo o en la política de sol a sol, escribir libros, llegar a ser célebres, todo sin que les remuerda la conciencia o se cierna sobre ellos la mínima duda en torno a las posibles lagunas que pueda acarrear esta su dedicación en exclusiva, o incluso respecto a la legitimidad de su proceso de desarrollo personal (...) Es un tópico decir que detrás de un hombre importante siempre hay una mujer oscura que le apoya. No es tan tópico indagar los costes para las mujeres. Los varones les están extrayendo una plusvalía afectiva que les permite obtener una serie de ventajas de poder y autorrealización”1.

Finalmente, la violencia cultural es simbólica y persistente en el tiempo. Siempre según Galtung, anida “en la religión y la ideología, en el lenguaje y el arte, en la ciencia y en el derecho, en los medios de comunicación y en la educación”2. Su función es legitimar las otras violencias, la directa y la estructural. La violencia simbólica en contra de las mujeres se halla en la mayoría de las creencias religiosas en las que la deidad es masculina, en las ideas sobre la naturaleza de la mujer elaboradas por la filosofía y la ciencia, que la han situado en niveles más cercanos a los animales –la Naturaleza- que al ser humano racional3; en la literatura y el arte, en las que predominan las obras en las que la mujer es objeto de la mirada, en vez de sujeto creativo y autónomo.
Lo importante del modelo triangular de Galtung es que facilita la comprensión de los flujos causales que se establecen entre los tres tipos de violencia. Estos flujos circulan en todas las direcciones, ya que la violencia se origina en cualquiera de los vértices, pero el principal es el que va de la violencia cultural a la violencia directa pasando por la estructural.
La desvalorización simbólica de la mujer (violencia cultural) la abocó históricamente a un estatus de subordinación y exclusión institucional (violencia estructural), y esta marginación y carencia de poder favoreció su conversión en objeto de abuso físico (violencia directa).


1.- MAGALLÓN PORTOLÉS, Carmen: “La plusvalía afectiva o la necesidad de que los varones cambien”. En Pie de Paz , nº 17, Barcelona, 1991, p.10.
2.- GALTUNG, Johan: Op. Cit., p. 20.
3.-SCHIEBINGER, Londa: Nature's Body. Gender in the Making of Modern Science. Boston, Beacon Press, 1993.
CARMEN MAGALLÓN PORTOLÉS -Fundación Seminario de Investigación para la Paz de Zaragoza EPISTEMOLOGÍA Y VIOLENCIA  APROXIMACIÓN A UNA VISIÓN INTEGRAL SOBRE LA VIOLENCIA HACIA  LAS MUJERES

Fuente: Mujer del mediterráneo.Heroínas.net






Johan Galtung (24 de octubre de 1930 en Oslo) es un sociólogo y matemático noruego. Él es uno de los fundadores y protagonistas más importantes de la investigación sobre la paz y los conflictos sociales.



Galtung introdujo varios conceptos nuevos, entre ellos :

El triángulo de la violencia: Aparte de la violencia directa, física o verbal y visible para todos, existen también la violencia estructural y la violencia cultural, fuerzas y estructuras invisibles, pero no menos violentas. Ellas son las raíces de la violencia directa y comprenden ciertas formas sociopolíticas y culturales de una sociedad: las estructuras violentas como represión, explotación, marginación o también la distancia no adecuada; y la cultura de la violencia como la legitimación de la violencia en el patriarquismo, racismo o sexismo.

ECUADOR: APP "JUNT@S " . APLICACIÓN PARA PREVENIR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES






La CNT junto a la Cooperación Alemana, implementada por la GIZ, a través de su Programa Regional Combatir la Violencia contra la Mujer en Latinoamérica – ComVoMujer- han desarrollado, en principio para Ecuador,  una aplicación para smartphones con el propósito de facilitar a las mujeres afectadas por la Violencia Contra a la Mujer el pedir ayuda. Por otro lado también para concientizar sobre la violencia contra las mujeres mediante tests, testimonios y puntos de ayuda, como también con sugerencias para quienes quieran ayudar. Estas aplicaciones están disponibles para celulares con sistema Android (de marca Samsung, Sony, LG, HTC, entre otras) y Apple Iphone.

Para descargarla : 

Con el celular se ingresa en el Google Play Store: https://play.google.com/store/apps/details?id=com.artech.appinfoemp.informativo&hl=de

En el caso de tener un iphone: https://itunes.apple.com/in/app/junt-s/id1039895342?mt=8 





Fuente: Mujer del mediterráneo.

SIETE CLAVES QUE REVELAN LAS INEQUIDADES DE GÉNERO AÚN VIGENTES EN MÉXICO




Ademas de  tener que responder a modelos estereotipados que imponen unas estéticas incomodas,las mujeres en México son victimas de otras inequidades indicadas en el interesante articulo de  Miguel Ángel Vargas V.


1. Brecha salarial

Las mujeres mexicanas registran una menor participación en el mercado laboral que los hombres: según datos censales, en 1990 las mexicanas solo representaban el 22% de la fuerza laboral del país, y en 2010 llegaron a representar el 40% de la población económicamente activa.

Cuando superan las dificultades que las alejan de un empleo remunerado, el salario que reciben las mujeres es menor que el obtenido por los hombres por actividades similares.

Un estudio de 2013 elaborado por El Colegio de México señala que la brecha salarial en México es, en promedio, de entre 6% y 8% en áreas urbanas.

2. Carencias alimentarias

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) advierte que las condiciones de pobreza en el país agudizan la desigualdad de género en México.

En el estudio Pobreza y género en México, el Coneval indica que los hogares encabezados por mujeres presentan carencias alimentarias en una proporción mayor a los hogares que tienen a un varón como jefe de familia.

En 2012, el 24.3% de los hogares encabezados por mujeres presentaron carencias alimentarias, mientras que los que tienen a hombres como jefes de familia sólo 20.5% registraron esta situación.

3. Acceso a la educación

En nivel de primaria y secundaria, el porcentaje de matriculación es mayor para las mujeres mexicanas que para los hombres.

Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) muestran que el 98% de las mujeres mexicanas cursan la primaria y el 96% de los hombres del país; de manera similar, en secundaria la matriculación femenina es de 87% y la masculina de 81%.

Sin embargo, la situación se revierte en el nivel de educación superior, al que llegan solo el 27% de las mujeres y el 28% de los hombres.

4. Agresiones de pareja

En las relaciones de pareja, las mexicanas enfrentan situaciones que afectan no solo la inequidad, sino que incluso ponen en riesgo su seguridad física y emocional.

Según la más reciente Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares (realizada en 2011), el 46% de las mujeres mexicanas mayores de 15 años reportan haber sufrido alguna agresión de pareja.

Asimismo, el 53% de las mujeres se consideran víctimas de violencia económica por parte de sus parejas; 29% reportan agresiones físicas y 16% se dicen víctimas de violencia sexual, según este estudio de opinión realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

5. Acceso al poder político

En las últimas décadas, se han ido implementando medidas legislativas para favorecer el acceso y la participación de las mujeres en la vida política del país.

Hasta el año pasado, la ley electoral imponía una cuota de género de 40% en las postulaciones al Congreso federal; y una reforma constitucional promulgada en enero pasado elevó este requerimiento hasta 50%. Estas medidas han permitido que las mujeres representen el 33.6% de los escaños en el Senado de la República y 38% de los asientos de la Cámara de Diputados, cuando una década atrás estas cifras no superaban el 20%.

Sin embargo, en otros niveles de gobierno y en otros poderes, la inequidad es mayor. En los 32 congresos estatales, la presencia femenina oscila entre 8% (Querétaro) y 33% (Distrito Federal), según cifras del Reporte Legislativo de la consultora Integralia.

Y en los diversos poderes ejecutivos, la participación de las mujeres es aún menor: actualmente ninguna de las 32 entidades del país es gobernada por una mujer; y en el gabinete federal solo tres de 21 dependencias tienen una cabeza femenina.

A nivel municipal, solo 5.5% de las alcaldías están presididas por mujeres, según datos de Fernanda Vidal, especialista de género en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En el Poder Judicial las cosas no 'pintan' mejor para las mujeres: en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por ejemplo, solo ocupan dos de 11 asientos.

6. Trabajo en el hogar

Las mujeres no solo enfrentan inequidades en el ámbito público, también las viven en sus familias: trabajan más en el hogar que sus contrapartes hombres.

Las mujeres mexicanas dedican 373 minutos cada día a diversas actividades del hogar, más de tres veces que los 113 minutos destinados por los hombres, según cifras de la OCDE.

En algunas de las tareas realizadas en casa, las diferencias de género son mayores: en el cuidado de los hijos, las mujeres destinan 53 minutos al día y los hombres solo 15; ellos pasan 75 minutos diarios realizando actividades rutinarias como limpieza, preparación de alimentos o lavado de ropa, mientras que ellas le dedican 280 minutos al día, casi el cuádruple.

7. Tiempo para diversión

Y si las actividades del hogar que implican esfuerzo son asumidas mayoritariamente por las mexicanas, para las actividades recreativas las mujeres tienen menos tiempo que los hombres para realizarlas.

La OCDE señala que las mujeres mexicanas destinan 206 minutos al día a actividades recreativas, como ver la televisión o convivir con amigos, mientras que los hombres pasan 236 minutos diarios realizando este tipo de actividades.

Fuente: Mujer del mediterráneo.
Por Miguel Ángel Vargas V.