jueves, 23 de julio de 2009

Dos Jornadas de Capacitación en Río Gallegos: “Mujer y Trabajo”


El Consejo Nacional de la Mujer desarrolló una capacitación sobre Mujer y Trabajo a las Áreas Mujer Municipales de la Provincia de Santa Cruz y con el equipo técnico de la Subsecretaría de la Mujer de la provincia.
Estas Jornadas tuvieron como objetivo fortalecer institucionalmente a las Áreas Mujer mediante la transferencia de herramientas de gestión social tendientes a la transversalización de la perspectiva de genero en las políticas publicas locales.
En la primer jornada se dictó una Capacitación de Fortalecimiento Institucional para integrantes del Equipo Técnico de la Subsecretaría, donde participaron las Áreas de Pico Truncado, El Chalten, Puerto Santa Cruz, Los Antiguos, Puerto Deseado y el quipo técnico de la Subsecretaría de la provincia.
La segunda Jornada de Sensibilización de Género y Trabajo para los integrantes de los Equipos Técnicos de: la Dirección de Juventud, Fundación UOCRA, Programa Microcrédito, Oficina de Empleo de Caleta Olivia y la Dirección Provincial de Educación Técnica.

Día Internacional del Trabajo Doméstico


Las actividades productivas de nuestra sociedad son realizadas por varones y mujeres; muchas de ellas obtienen como contraprestación alguna forma de reconocimiento económico: salario, precio de compra, etc. Otras, como las tareas realizadas por las mujeres en el hogar, no tienen ninguna contraprestación”.

El Consejo Nacional de la Mujer expresa su adhesión al: Día Internacional del Trabajo Doméstico

Nos Sumamos saludando a todas aquellas personas que efectuan el trabajo domestico, una labor muy de casa, familiar y por honrar al trabajo.

El que mata a una nos mata a todas


“Hay sangre en las veredas. Hay otro hijo huérfano.
Hay otra madre ausente. Hay otra historia trunca, repetida y absurda.
Hay sangre en las veredas...Y una vez más, la violencia.
Hay otra tumba abierta, esperando en silencio.
Hay tanta negligencia... Desidia, complacencia, desprecio por la vida...
Por eso de nuevo, como a cada momento, desde China a la Argentina, en todas las ciudades, hay sangre de mujeres tiñendo las veredas.
Otra mujer golpeada, maltratada, humillada, sometida, violada, está sola y espera.....Nadie oye sus reclamos...”



Hay interrogantes esenciales que debemos infiltrar en la comunidad: cómo cambiar el espacio que la sociedad le concede al hombre en una cultura aún patriarcal. Cómo romper el estrecho vínculo entre masculinidad y violencia. De qué manera infundir, desde la familia y la escuela, en los primeros años de la infancia, esa sensibilidad emocional que les transmita que no es necesario demostrar por la fuerza su condición masculina.
Estos entresijos no buscan más que llamar a la meditación sobre la forma más brutal de la potestad de género en la vida de los hombres.
Hasta hoy, nos hemos restringido a batallar pródigamente sobre los cambios de género entendidos como el compromiso de las mujeres de transformare a sí mimas, pero no vislumbramos que el entramado patriarcal sostiene —en uno y en otras— un implacable mandato cultural con consecuencias infaustas para ambos.
Por eso es vital que más allá de los nuevos andamios crujientes del siglo XXI, se miren a los ojos cientos de mujeres y se encuentren en la encrucijada donde las atrapa una concepción en auge, que a la vez que declama el protagonismo conquistado en altos cargos políticos, empresariales o sociales, desnude la paradoja que invisibiliza el horror que oculta un mundo que continúa cobrándose la vida y los cuerpos de las mujeres.
Nos hemos limitado a denunciar lo más evidente: que ellas han sido víctimas de su vulnerabilidad frente al abuso del poder de los hombres; que en el mundo están siendo asesinadas cada vez en mayor número por sus propias parejas; que son golpeadas y muchas veces masacradas en sus hogares; violadas, mutiladas o simplemente condenadas a morir por haber nacido niñas o antes de nacer por el solo hecho de ser mujeres; sin contar todas las otras formas más sutiles de opresión, discriminación, maltrato e injusticia que las segregan.
Todos los días los medios de comunicación nos abruman con noticias pavorosas sobre la aniquilación y muerte de mujeres, niñas y adolescentes por razones de género. Noticias que despiertan horror e impotencia. Sabemos que además de ser “objeto” masivo del femicidio, el trato violento y los ataques sexuales, las mujeres son culpabilizadas por lo que les ocurre en una tragedia que ha sido el peor y nunca nombrado holocausto cometido en la historia de la humanidad.
Una ofrenda inútil que no implica que los hombres hayan salido indemnes. Por el contrario, han sufrido en su condición de hijos, esposos, hermanos, padres o amigos de esas víctimas; como han perdido también en su rol de agresores por las consecuencias que estos hechos tienen en sus vidas, aún cuando no sean juzgados o sentenciados por sus crímenes.
Poco y nada se ha dicho sobre las diversas y terribles consecuencias del mandato que obliga a los hombres a poner en riesgo sus vidas, por ejemplo a través de patotas o “tribus”, en los enfrentamientos públicos y callejeros que protagonizan en forma cotidiana para reafirmar su machismo.
Para ellos la alternativa parece única: o las mujeres mueren a manos de los hombres o ellos se matan entre sí, empujados a las guerras o a las calles, a las actitudes autodestructivas y a optar por la fuerza y la violencia para probar a voces “quién es el que la tiene más grande”
Esta represión de la propia sensibilidad, de sus intrínsecas particularidades femeninas, sumadas a los procesos violentos de crianza y al estímulo constante de los comportamientos agresivos en la vida diaria, han convertido a millares de hombres en verdaderas bombas de tiempo, que al más pequeño estímulo explotan contra los más débiles, agrediendo o matando sin la menor piedad y sin conciencia alguna sobre las razones de su comportamiento demencial.
Es evidente que no podremos proteger la vida y la integridad de las mujeres, de los niños y niñas, sin promover cambios en una cultura de género que nos revela al machismo como una auténtica patología social.
Y también es un hecho que no podremos desafiar con éxito otros grandes problemas sociales como la pobreza, las enfermedades o la destrucción del medio ambiente sin desarrollar una nueva conciencia en los hombres sobre esta cultura del egoísmo, la opresión y la insensibilidad.
No hacerlo, no reclamarlo activamente, es construir una inexpugnable muralla a la evolución social y un claro aguijón a la violencia femicida.
Si el gran avance del siglo pasado fue despertar la conciencia de género en las mujeres, en este siglo deberíamos emprender una labor paralela con los hombres.
Carece de sentido empujar cada vez más a las mujeres a ocupar roles representativos sin, al mismo tiempo, apurar a los hombres a un nuevo protagonismo en la vida privada, estimulando su afectividad y su inteligencia emocional como grandes cualidades masculinas, frente a la creencia arraigada de que constituyen signos de debilidad.
Si los hombres comprendieran el impacto infortunado del mandato machista en sus vidas no sólo podríamos prevenir, disminuir y erradicar la violencia, sino también construir sociedades más justas, solidarias y humanas.

Fuente: http://www.diarionorte.com/noticia.php?numero=36640

¿Cuántas mujeres más tienen que morir por violencia machista?


Nadie los nombra como femicidios: asesinatos de mujeres por ser mujeres. Los diarios y la televisión los describen como casos aislados. Pasionales. Extralimitados. Ajenos. La violencia machista todavía no se cita con todas las letras y tampoco se ataca con leyes que se puedan ejercer y refugios para que las mujeres puedan correrse de la violencia. Este año, el Congreso Nacional aprobó una nueva ley de violencia de género que contempla la violencia física, psicológica, económica e incluso la violencia obstétrica y la mediática. Sin embargo, los aportes conceptuales de la nueva norma se diluyen en la falta de nuevas herramientas para frenar el machismo. No hay más oficinas de atención a mujeres víctimas, tratamientos de género para varones, ni educación sexual contra la violencia en la adolescencia, ni refugio para mujeres que necesitan salir de sus casas, ni subsidios para que las mujeres no dependan de sus agresores. Sin embargo, las muertes no se detienen.

“La semana pasada, en el plazo de 48 horas, la Argentina sumó dos casos más al registro extraoficial de femicidios: una abogada de 50 años (Silvia Lago) fue asesinada de cuatro tiros por su marido y una mujer de 35 años murió a manos de su pareja, tras destrozarle la cabeza contra la pared y la pileta de su baño. ¿Cuántas mujeres más tienen que desaparecer para que tomemos conciencia de que la violencia hacia la mujer mata y para que el gobierno nacional reglamente la ley de violencia hacia la mujer que aprobamos este año en el Congreso?”, cuestionó la diputada nacional Cecilia Merchán.

Silvia Lago fue asesinada por su pareja de cuatro balazos. También el agresor le disparó a la hija de ella, que se encuentra, todavía, hospitalizada. El segundo homicidio sucedió en un PH de Caballito. La víctima tenía 35 años y salía con el agresor desde hacía unos tres meses. El mismo asesino llamó al 911 para avisar que había matado a su pareja.

También las niñas y jóvenes son las víctimas de los hombres violentos. Julio César Nievas, de 43 años, tenía prohibido por la Justicia acercarse a la casa de su ex mujer (Norma Pérez) que lo había denunciado por violencia familiar. Pero esta medida en contra de la violencia machista no tiene la suficiente consistencia ya que no se designan métodos digitales o fuerzas de seguridad para que controlen que los agresores cumplan con la restricción. En el pueblo de Las Varillas, cerca de la Ciudad de Córdoba, Nievas violó la prohibición, entró al hogar de su ex mujer y mató a su hija adolescente, Jacqueline, de 17 años, de un escopetazo.

Merchán pidió que se reglamente la ley de violencia, sancionada en marzo pasado, lo que permitiría impulsar las campañas de concientización en contra de la violencia machista y brindar asistencia integral a aquellas mujeres que sobreviven al maltrato.


Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/index.html

jueves, 9 de julio de 2009

“Lleva tiempo desandar el camino de la violencia”



Foto: Flavio Raina.

"A veces las situaciones se mezclan y ante una denuncia de violencia infantil, notamos que el maltratador también maltrata a la madre”, contó Lucrecia Donoso.

Lo dijo una de las gestoras del programa de Violencia Familiar del municipio rosarino. En 15 años se consolidaron como referentes y armaron una red con organismos oficiales, fuerzas policiales y líderes barriales.
A veces las situaciones se mezclan y ante una denuncia de violencia infantil, notamos que el maltratador también maltrata a la madre”, contó Lucrecia Donoso.

Desde hace 15 años en Rosario está en vigencia el Programa Municipal de Violencia Familiar. La psicóloga Lucrecia Donoso fue una de las mentoras de éste y del más reciente Noviazgo sin Violencia. Cerca de 15 profesionales trabajan en dos albergues que contienen a mujeres maltratadas y otro tanto en los seis centros de distritos de la ciudad.

De visita en Santa Fe, Donoso dialogó con El Litoral sobre cómo lograron consolidarse en un referente en esta problemática.

— ¿En qué consiste el Programa de Violencia Familiar?

— Empezamos con una atención telefónica, el “teléfono verde”; se constituyeron equipos interdisciplinarios para atender y, en un tercer momento, se trabajó en cada distrito municipal. Actualmente tenemos una línea gratuita, a cargo de profesionales: el teléfono verde, que tiene la función de informar, asesorar y contener. La consulta puede agotarse ahí o exceder el llamado. En este caso, la persona es citada al distrito al que pertenece.

Un largo proceso

— ¿Cómo enfrentan la dificultad que significa denunciar las situaciones de violencia familiar?

— Después de 10 años de instalada la temática en Rosario, generalmente las personas vienen trabajadas desde instituciones: por ejemplo, por una psicóloga o un médico de un centro de salud. Es decir, vienen siendo atendidas por otros profesionales, que son los que acompañan para que se hagan estas consultas. De todas formas, las operadoras telefónicas permanentemente instan a ampliar la consulta con profesionales cara a cara. Allí se hacen dos o tres entrevistas más hasta que la persona decide hacer la denuncia o recuperar sus pertenencias o sus hijos, si dejó el hogar.

— Entonces el llamado no está planteado como una primera instancia...

— A veces la que llama es la interesada o alguien que conoce el caso. Siempre hablamos con quien sufre el maltrato porque es quien necesita ser contenido. La violencia familiar es un proceso que lleva tiempo; no es de un día para el otro. Nosotros tenemos que desandar todo ese proceso y eso también lleva tiempo. A lo mejor, un poco después de hacer la consulta deciden hacer la denuncia. Por eso las esperamos, aunque siempre se evalúa la situación de riesgo. En caso de que exista riesgo, se interviene rápidamente con la Guardia Urbana o la Policía. Se protege a la persona, se arma el dispositivo legal y se la acompaña.

Trabajo articulado

— ¿Han tenido casos de maltrato infantil?

— A veces las situaciones se mezclan y ante una denuncia de violencia infantil, notamos que el maltratador del niño o del adolescente también maltrata a la madre. También hemos trabajado abuso sexual en adolescentes.

— ¿Cuáles son las vías por las que les llegan los casos?

— Después de 15 años, trabajamos con redes formales e informales: con todas las instituciones municipales y provinciales, con la Defensoría del Pueblo, Tribunales, la Policía, la Comisaría de la Mujer, la Guardia Urbana. Es un dispositivo aceitado y ya contamos con un protocolo de atención para la violencia contra las mujeres.

— Se han consolidado como un referente...

— Porque tenemos un Estado que ofrece recursos -que es muy importante- porque está decidido a tomar la política de las mujeres como una apuesta fuerte y porque hay un compromiso profesional que hace que las instituciones se vean reforzadas. Hemos advertido que la violencia contra las mujeres le significa un costo económico al Estado: porque faltan a sus puestos de trabajo, tienen problemas con los niños, problemas de salud; en fin, implica a toda la sociedad.

Ayuda cercana

— En estos 15 años de trabajo, ¿han notado un incremento de los casos de violencia?

— No aumentaron los casos, sino que se denuncia más. La diferencia es que se visibiliza la temática. Esto es estratégico porque el varón maltratador lo primero que hace es aislar a la víctima, hacerle pensar que eso le pasa a ella sola. Pero cuando les decimos que les pasa por ser mujer y se dan cuenta de que les pasa a muchas otras mujeres, se animan a denunciar. Además, con el presupuesto participativo hemos creado redes de mujeres, que son líderes en los barrios, que fueron capacitadas para atender en la primera instancia. Es decir, si detectan que le pasa algo a una vecina saben dónde llevarla; porque una mujer maltratada necesita la ayuda más cercana posible.

Teléfono verde
Atiende de lunes a viernes de 8 a 19. Línea Gratuita: 0800-4440420. Tel.: (0341) 4802446.

Noviazgo sin violencia

“Después de trabajar 10 años con el Programa de Violencia Familiar, advertimos que no podíamos trabajar con las mujeres en un estado de maltrato tan crónico. Entonces decidimos -en un modelo de gestión municipal ya consolidado- capacitar y llegar a las adolescentes para evitar la violencia desde antes del ámbito del matrimonio. Por eso creamos Noviazgo sin violencia”, relató Lucrecia Donoso, al frente de este programa en el que trabajan antropólogos, psicólogos, médicos, profesores de educación física y trabajadores sociales.

Los principales objetivos son brindar atención a las adolescentes víctimas de noviazgos violentos y prevenir este tipo de noviazgos. Para ello se trabaja sobre equidad educativa, derecho a la sexualidad, lenguaje no sexista, embarazo deseado y planificado, desarrollo personal de la madre y del niño, y parto respetado, entre otras cuestiones.

Los destinatarios son adolescentes de entre 15 y 19 años, afectados por esta problemática y que deseen participar en la propuesta.

“Nuestro programa -que contempla más de 400 adolescentes- tiene el 10% de las embarazadas, víctimas de abuso y un 23% maltratadas por el novio. En los talleres se capacitan a las adolescentes para que puedan reconocer indicadores, que les permitan pedir ayuda antes de que ocurra el maltrato físico; porque la violencia empieza siendo psicológica”, explicó Donoso. Algunos de esos indicadores serían: control, insultos, persecuciones, acoso, amenazas, celos excesivos e impedimento a que la mujer estudie, trabaje o reciba visitas.

Fuente: http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2009/07/05/metropolitanas/AREA-02.html

domingo, 5 de julio de 2009

Puntualizaciones Sobre la Problemática de la Mujer Mexicana en la Actualidad


"Durante los tres días de trabajo del seminario La condición de la mujer mexicana, universitarias de todos los estados de la República (Aguascalientes, Baja Califonria Norte, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos , Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamauliapas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas) y el Distrito Federal presentaron diversas ponencias (en total doscientas), en las cuales se analizó la condición de la mujer mexicana en cada entidad federativa. A continuación haré una apretada síntesis de la problemática general y particular detectada, así como de algunos planteamientos de solución .

Como problemas generales se encontraron :

Que en nuestra sociedad todavía existen diversas formas de opresión específica a la mujer en las diferentes clases sociales ; que las reformas jurídicas no son suficientes ; que es necesario cambiar la estructura psicológica y cultural de la sociedad, así como la imagen de la mujer para que ésta pueda colaborar eficientemente en el desarrollo de la comunidad.

Que es mucho lo que tenemos que trabajar para que la mujer tenga mayor influencia en la toma de decisiones y se logren erradicar los atavismos imperantes. Que hay que superar la cultura masculinista que impone, entre otras cosas, al hombre como "jefe" de la comunidad familiar ; porque la sociedad no está formada por "cabezas" de familia sino por individualidades.

Que es tiempo ya de reconocer que la mujer ha transformado a la sociedad al dar un decidido impulso a la economía con su laboriosidad y a la política con su honestidad, y que ha modificado la estructura social al pasar de ama de casa a líder de opinión.

Que en particular, en México, la participación de la mujer en la política tornó las elecciones violentas en pacíficas. Que la crisis económica ha podido resistirse en buena medida gracias a la incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo y que su función administrativa es más confiable y productiva.

Que a pesar de su mayor participación persisten elementos discriminatorios ya que, en términos generales, sus salarios son menores a los que perciben los hombres por igual trabajo, además de que, en su mayoría, los trabajos que desempeñan son los de menor jerarquía, por lo que se encuentran lejos de entrar de lleno en la cúpula de toma de decisiones, cualquiera que sea su campo de acción.

Que la sociedad sexista ha obstaculizado el desarrollo integral de sus miembros. De manera lamentable se desperdicia el efecto multiplicador de la mujer en su condición de centro del núcleo familiar y, por lo tanto, de motor de transformación social.



Por todo ello es necesario revalorar el término feminista a fin de que no se le considere sinónimo de un movimiento antisocial, sino que se entienda como un movimiento que tiene como prioridad el mejorar la condición de vida de la mitad de los miembros de la sociedad humana, ya que aún en muchos sectores de nuestras sociedades se margina a la mujer. Esta es la razón de existir de los nuevos movimientos liberacionistas femeninos.

Conscientes de que es solamente a través de la educación y la propagación de la cultura como pueden romperse los estereotipos que han marginado tradicionalmente a la mujer, se propone la estructuración de un programa educativo que, a través de los medios masivos de comunicación, logre acabar con los atavismos culturales que desde la cuna le han dado una condición diferenciada.

Igualmente, y con el propósito de romper con la mentalidad que relega a la mujer del ámbito doméstico a las funciones de servicio, lo que la obliga a tener una doble o triple jornada de trabajo para poder seguir cumpliendo con todas las labores consideradas "propias de su sexo", debe lanzarse una campaña que revalore su imagen como el miembro eficiente de la colectividad que es."

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[3]Patricia Galeana. Compiladora “La Condición de la Mujer Mexicana”. Memorias del II Seminario de la Federación Mexicana de Universidades. UNAM. Y Gobierno del Estado de Puebla, México

Charla sobre violencia familiar


Santa Fe , Rafaela

Organizada por el Centro de Asistencia a la Víctima y al Testigo de Delito de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe -delegación Rafaela-, el viernes 3 de julio se realizará la Primera Jornada de Capacitación sobre Violencia Familiar. Se desarrollará en el salón Verde de la Municipalidad de Rafaela, de 8 a 13. La misma estará a cargo de profesionales de la entidad que en su tarea cotidiana realizan un abordaje multidisciplinario de esta compleja temática. A su finalización, serán entregados los certificados de asistencia correspondiente.

Con esta propuesta, la entidad procura generar conciencia en la sociedad sobre la gravedad de este fenómeno que, por lo general, encuentra su terreno más propicio cuando se circunscribe al ámbito familiar. Los interesados podrán obtener mayores informes e inscribirse en la sede del Centro de Asistencia a la Víctima, de Rafaela, Pueyrredón 123; llamando al teléfono 03492/45-3101; o por correo electrónico a defensorrafaela@gmail.com.

El Centro de Asistencia a la Víctima interviene en situaciones de violencia física o emocional ejercida por particulares e instituciones y delitos que comprenden maltrato infantil, violencia familiar, apremios ilegales, violaciones, homicidios, entre otros, que atentan contra la integridad del individuo.

En ese sentido, asiste a la víctima y su familia para su restablecimiento psíquico y social, brinda asesoramiento e información legal y coordina con instituciones y redes sociales que favorezcan la solución de la situación de la víctima, familiares o testigos.

Prepara Chile su participación en Marcha Mundial por la Paz

Hoy en un momento Muy especial que esta viviendo el mundo...sera un buen momento para la PAZ Mundial...





Diario el Financiero en linea

Una ONG vinculada al movimiento humanista la promueve
La manifestación reedita los movimientos pacifistas de los 60, dice Gloria Morrison

El Financiero en línea

Santiago, 1 de julio.- Chile prepara su participación en la Marcha Mundial por la Paz, la cual es promovida en este país por "Mundo sin Guerras", una ONG vinculada al movimiento humanista, informó hoy una de las organizadoras, Gloria Morrison.

La presidenta en Chile de "Mundo sin Guerras" apuntó que la marcha, que reedita los movimientos pacifistas de los 60, contará a su paso por este país con el apoyo de centenares de personas que ya comprometieron su participación.

Los participantes comenzarán con actividades en el norte del país, tras lo cual se dirigirán hacia la zona centro para finalizar la marcha a nivel mundial en un parque argentino ubicado en plena Cordillera de Los Andes.

Morrison apuntó que la marcha tiene como objetivo denunciar el armamentismo, las guerras y en particular la amenaza nuclear sobre la humanidad.

Detalló que hasta el momento se han adherido a la Marcha Mundial por la Paz organizaciones en un centenar de países y recordó que la presidenta chilena Michelle Bachelet fue la primera jefa de Estado en sumarse a la actividad, a principios de este año.

Luego se sumaron los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo Morales, además de mandatarios de varias naciones europeas.

La Marcha Mundial por la Paz partirá en forma simbólica el 2 de octubre próximo en Wellington (Nueva Zelanda), tras lo cual comenzará a "recorrer" varias naciones del orbe.

La actividad finalizará el 2 de enero próximo en el parque argentino Punta de Vaca, a los pies del Aconcagua, el monte más alto de América, lugar ceremonial del inspirador de los humanistas, el argentino Mario Rodríguez Cobo ("Silo").

Morrison apuntó que "el movimiento humanista es el que está detrás de toda esta iniciativa", tras lo cual añadió que "históricamente el ser humano ha hablado de paz. Pero la metodología para llegar a esa meta no ha sido exactamente la correcta".

"La experiencia señala que no es posible llegar a la paz mediante la violencia y es eso que hay que generar conciencias acerca de la metodología de la no violencia, que es la única posible para poder llegar a una paz duradera", acotó. (Con información de Notimex/MVC)

Discutirán un protocolo para casos de violencia familiar


Puerto Madryn

SERÁ EN UN ENCUENTRO ORGANIZADO POR EL MINISTERIO DE GOBIERNO
La ciudad de Rawson será sede la próxima semana de la II Jornada de Protocolo de Actuación Policial en Casos de Violencia Familiar, que busca unificar criterios de abordaje por parte de las fuerzas de seguridad, instituciones intermedias y organismos gubernamentales.
La representante local del programa Seguridad Participativa, Laura Conejero, señaló que “está es la segunda vez que se va a hacer en la Provincia y ahora estamos trabajando en la organización para que la semana que viene podamos llevarlo adelante en Rawson”.
La funcionaria provincial manifestó que “este trabajo surge de una reunión que tuvo el ministro Pérez Catán el año pasado en el Ministerio del Interior donde estuvo presente Aníbal Fernández y también participaron varios ministros de todo el país y acordaron algún tipo de líneas claras con respecto a diferentes temas”.
Conejero agregó que en la realización del encuentro “estamos trabajando con la Policía Comunitaria, comisaría de Rawson, Playa Unión, comisaría de la Mujer y también vamos a dar participación a algunas instituciones como ONG que trabajan con la temática de violencia familiar”.
Cabe señalar que Seguridad Participativa de Rawson viene trabajando desde principios de este año en reuniones para consensuar las posiciones sobre la intervención policial y de contención de las víctimas de violencia familiar.

Mejor resolución

Conejero resaltó que “el objetivo es que el personal policial manejen todo un mismo idioma con el tema de la violencia familiar, también se va a hacer una introducción de la nueva ley modificada la 4118”.
“Lo que se pretende es poder resolver los problemas de violencia doméstica que se da de la mejor manera posible y se entiende desde el Ministerio de Gobierno y Justicia que si todos manejamos el mismo idioma y si todos sabemos a dónde derivar a determinados casos va a tener una mejor resolución”, resaltó la representante local de Seguridad Participativa.
La funcionaria gubernamental aseveró que “la jornada está a cargo de la Dirección General de Políticas y Estrategias en Prevención del Delito que dirige el Dr. Víctor Bezunartea y pensamos que posibilitará ese ámbito de encuentro entre todos los actores que intervenimos en esta delicada problemática”.

Fuente: http://www.diariodemadryn.com/vernoti.php?ID=106823

Uno de cada cuatro surafricanos admite haber violado a una mujer



Dolor Acto por una futbolista violada y asesinada en Johannesburgo. Foto: HELENA OLCINA

Datos alarmantes..

Del medio millón anual de casos, se denuncia uno de cada 10 y se condena a uno de cada 25 acusados

JOAN CANELA BARRULL
JOHANNESBURGO
Suráfrica se encuentra en estado de choque. La aparición de un estudio elaborado por el Consejo de Investigaciones Médicas (CIM) ha destapado que uno de cada cuatro varones surafricanos «admite haber violado al menos a una mujer». Un dato que ha golpeado a una sociedad que se jacta de tener una de las legislaciones en materia de igualdad de sexos más avanzadas del mundo.
Y hay más: hasta tres cuartas partes de los violadores perpetraron su primer abuso antes de cumplir los 20 años, la misma cifra que confiesa «haber violado a más de una mujer», y un 5% admite haberlo hecho en el último año.
Aunque siendo sinceros «el resultado no es demasiado sorprendente», reconoce Nhlanhla Mokoena, coordinadora de la oenegé Gente contra el Abuso contra las Mujeres. Suráfrica es uno de los países del mundo con un índice más alto de violaciones: se calcula que hasta medio millón de mujeres las sufren cada año, aunque solo se denuncian una décima parte de los casos.
«Las raíces de este problema se encuentran en una sociedad muy patriarcal y en la noción africana de la virilidad –explica Mokoena–, además de un sistema judicial que favorece la impunidad». Apenas uno de cada 25 acusados es definitivamente condenado.
El estudio apunta otros factores, como el absentismo paternal, traumas infantiles y abusos en la infancia de los actuales violadores. «Unos problemas que los que los sufrieron, lamentablemente, legan a sus hijos», cuenta Rachel Jewkes, una de las autoras del informe.
Las lágrimas de Buyisiwe
La misma semana en que apareció el estudio se celebraba finalmente el juicio por el caso de Buyisiwe (nombre ficticio para proteger a la víctima), violada en su casa, en el este de Johannesburgo, por un grupo de siete hombres en noviembre del 2005. Cuando salió a buscar ayuda fue interceptada por otra banda que volvió a forzarla. El juicio por el segundo ataque fue retrasado más de 20 veces a lo largo de cuatro años hasta que las abogadas de la oenegé lograron llevarlo al tribunal superior provincial. Durante la vista, aún tuvo que sufrir amenazas e insultos de los acusados –que se escudaron en que pensaban que «era una prostituta»SEnD y sus familias. Cuando finalmente salió la sentencia condenatoria no pudo reprimir las lágrimas.
Suráfrica es el país con más seropositivos del mundo: cinco millones y medio de sus 48 millones de habitantes. Es fácil entender el interés que ha despertado esta investigación, titulada Entendiendo la salud de los hombres y la violencia: relación entre el VIH y las violaciones en Suráfrica. Aunque sus conclusiones niegan un porcentaje más elevado de portadores del virus entre los violadores, sí que demuestra que la tasa de infecciones entre los maltratadores es el doble. Y si el violador tiene más de 25 años, la víctima tiene hasta un 80% de posibilidades de contraer la enfermedad.
Para Jewkes, casos como la elección de Jacob Zuma como presidente del país suponen pasos atrás: «Es alguien que fue acusado de violación [aunque luego fue absuelto] y durante el juicio sus partidarios se concentraron cantando ‘quemad a la puta’. Necesitamos que los hombres, desde lo más alto hasta la base, asuman su parte de responsabilidad». Para Dean Peacock, codirector del Proyecto Sonke para la Justicia de Género, el momento es complicado, pues «la reavivación del tradicionalismo supone un peligro para los avances en materia de igualdad entre sexos».
Otra activista, Mogomotsi Mfalapitsa, portavoz de la oenegé Egender Health, que promueve la salud sexual en comunidades pobres, destaca que hay que actuar sobre los niños «tratando de protegerlos del bombardeo de mensajes machistas». Y explica que aquí es normal en las peleas de los recreos que los niños amenacen a las niñas con violarlas. Aunque también apunta que es necesario «recordar que no todos los hombres son iguales».

Fuente: http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=626617&idseccio_PK=1007